En OnePlus son expertos mareando la perdiz, y es algo que hizo obvio en los primeros compases de ponerse a la venta el OnePlus One. Con el OnePlus 2 y los problemas de inventario que han llevado a un retraso en la puesta a la venta del terminal y al cierre de la lista de reservas, esta compañía china para mi perdió toda credibilidad hace mucho, mucho tiempo.
Un ingeniero de Google está investigando la calidad de los cables USB Type-C, y aseguró que el de OnePlus era barato y malo. No recomendaba usarlo con dispositivos por riesgo de dañar los dispositivos conectados, y que no funcionaba adecuadamente con los nuevos Nexus. A lo que OnePlus respondió que cumplía con las especificaciones de USB 2.0 y del conector Type-C 1.0, y que se podía usar con los Nexus.
Pues donde dije digo, digo Diego. Resulta que los ingenieros de OnePlus ahora han detectado que sí hay un problema en el cable que han estado vendiendo, y lo achacan todo a una resistencia mal elegida, que han puesto una de 10 kΩ en vez de una de 56 kΩ que es la indicada en la especificación Type-C 1.1, pero que sólo afectaría a la carga rápida de los dispositivos.
Este cambio implica que el dispositivo seguiría pidiendo energía incluso después de estar totalmente cargado (mucho más del residual por uso), y potencialmente dañando el cargador externo que se esté utilizando (pero diría que también el propio dispositivo conectado). OnePlus se ha ofrecido a realizar el reintegro del cable. En fin, creo que poco más hay que añadir sobre la credibilidad de OnePlus, que está en sus horas más bajas.
Vía: PhoneArena.