OnePlus la ha vuelto a hacer. Después de los problemas de fabricación y venta del OnePlus One, una campaña de publicidad previa al lanzamiento del OnePlus 2, y el desastre de lanzamiento del OnePlus 2, la compañía va a cerrar uno de los elementos diferenciadores con respecto al sistema de reservas que había: la lista de reservas.
No pongo en duda que lo presentado por OnePlus sea un buen teléfono, pero si los consumidores no lo pueden comprar, ¿de qué sirve que sea bueno? Ahora mismo OnePlus está vendiendo humo, y si bien hay ya muchos disfrutando del teléfono, la compañía se tuvo que disculpar por no poder atender las invitaciones y las reservas al ritmo que habrían deseado.
La lista de reservas se mantendrá
A partir del 22 de octubre el sistema de lista de reservas se elimina, aunque los que hubieran realizado la suya seguirán en ella. Pero a saber cuándo tienen la oportunidad de comprar un OnePlus 2, porque hay ahora mismo cinco millones de personas registradas en la lista de espera. A un ritmo de producción de unas decenas de miles al mes, no son buenas noticias.
Mal, muy mal, y como siempre estoy diciendo con respecto a esta compañía, me parece una tomadura de pelo que no sé cómo puede seguir colando entre los consumidores. La táctica de OnePlus es el dilatar su volumen de ventas para que se abarate el coste de fabricación.
Tras seis meses, un procesador como el Snapdragon 810 cuesta mucho menos, y así con todo el hardware que incluye. En parte porque una vez que un chip ha entrado en producción se va mejorando el número de chips válidos que se consiguen de una oblea, lo que reduce el coste de creación de cada oblea. Pero jugar a esta táctica dilatoria por segunda vez le debería pasar factura a OnePlus.
Vía: 9to5Google.
