Una de las características menos conocidas de YouTube es la posibilidad de subir vídeos directamente desde una webcam (la cámara frontal integrada en los portátiles y PC todo en uno), a pesar de que ha estado presente en este servicio desde que fue adquirido por Google en 2006. La compañía ha decidido que, a partir del 16 de enero de 2016, esta característica desaparezca.
A parte del poco uso de la misma, una razón de peso puede ser que emplea Flash, el cual ya no está soportado. Así pues, quienes no tengan una cámara externa habrán de emplear un software a parte para grabar con la webcam y posteriormente subirlo.