El sobrecalentamiento de las baterías de ion de litio es un problema importante en los dispositivos que las emplean, especialmente si son de mala calidad. Si se calientan demasiado se expanden y, en ocasiones, pueden estallar en llamas.
Esta problemática ha sido finalmente resuelta por un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford. En sus trabajos han creado una batería de ion de litio que se apaga ante un sobrecalentamiento, reactivándose cuando la temperatura baja.
El apagado de la batería se consigue gracias a una capa delgada elástica con partículas de níquel a su alrededor, de forma que, al expandirse, estas partículas se separan. Cuando se enfría, la capa se contrae, juntándose nuevamente las partículas y reactivando la batería.
Un efecto secundario de sus investigaciones es que, además, han logrado aumentar la vida útil de las baterías de este tipo, pues esta se ve afectada con la expansión de la misma.
Vía: EnGadget.