El sector de las pulseras y los relojes inteligentes podría ser revolucionado en breve gracias a la pantalla flexible que ha presentado la compañía británica FlexEnable en el Mobile World Congress. Aunque es sólo un prototipo, la compañía asegura que, gracias a las conversaciones con un socio interesado, podría haber un dispositivo en el mercado que emplee esta pantalla en un plazo de dieciocho meses.

Esta pantalla consigue su flexibilidad gracias al empleo de transistores plásticos, creando lo que llaman en la compañía una pantalla de cristal líquido orgánico, OLCD. FlexEnable asegura que esta pantalla tiene la misma resolución que una LCD normal, aunque su flexibilidad tiene límites, ya que para tener una pantalla que permitiera doblarse y arrugarse habrá que esperar a las pantallas OLED flexibles.

Por otro lado, los transistores plásticos tienen aplicaciones que van más allá de las pantallas pues, gracias a su flexibilidad podrían emplearse en sensores biométricos,como lectores de huellas dactilares alrededor del pomo de una puerta. También pueden tener aplicaciones en la industria de la automoción, la sanitaria o la de los dispositivos vestibles, demostrando la potencia de esta tecnología.

Vía: The Verge.