Cuando usamos nuestras manos para coger un lápiz no parece una tarea complicada, pero involucra una serie de pensamientos y músculos. Para los robots, es una tarea aún más difícil. Por eso, Google ha decidido emplear catorce robots con el único propósito de que aprendan a coger cosas.
La compañía está usando a estos robots para que con su aprendizaje puedan nutrir una red neuronal convolucional, que pretende emular la visión humana y el entendimiento del entorno para clasificar imágenes y los objetos que la componen, que le ayudará a otras máquinas a predecir el resultado de este tipo de movimientos de precisión.
El equipo de investigadores asegura que les tomó a los robots unas 3.000 horas de práctica y aproximadamente unos 800.000 intentos de coger objetos, antes de ver lo que han llamado comportamientos reactivos inteligentes.
En el estudio los investigadores explican que los robots observaban sus movimientos y los corregían cuando eran fallidos. Además empezaron a desarrollar comportamientos distintos para diferentes situaciones, como por ejemplo separar un objeto de un grupo antes de cogerlo.
El porcentaje de error de los robots antes del entrenamiento era del 34 % durante los primeros 30 intentos, pero se redujo al 18 % después de varias pruebas.
Vía: Tech Crunch.