Aunque siempre asociamos a las prótesis con accidentes o con discapacidades, en el instituto Georgia Tech han decidido darle un giro más alegre a las extremidades robóticas, porque están trabajando actualmente en un brazo que podría ayudar a los músicos a tocar la batería como los dioses.
Como con el resto de las prótesis, este brazo robótico fue construído inicialmente cuando el músico Jason Barnes recibió una descarga de 22.000 voltios en su mano derecha y pensó que su carrera de había acabado. Pero él mismo diseñó y construyó una prótesis robótica que le permitiera seguir haciendo música.
Aunque para Barnes el brazo no funcionó tan bien como esperaba, ahora en Georgia Tech están trabajando en mejorar la prótesis para usarla en personas sanas. La meta es que el brazo robótico pueda operar junto al batería pero que tenga movimientos independientes de las otras dos manos.
Por los momentos el brazo solamente sigue algunas instrucciones básicas. Cada vez que el baterista pasa de un redoblante a un platillo, el brazo robótico pasa de un platillo inferior a uno superior, siempre manteniendo el mismo ritmo.
A muchos les podrá parecer que los usos que se le están dando a este proyecto son un poco frívolos, pero mientras estos ingenieros trabajan largas horas por hacer que los movimientos de su prótesis sean cada vez más rápidos y precisos, su aporte contribuye a que en el futuro cercano las personas con prótesis puedan tener una vida cada vez más normal y feliz.
Vía: ZME Science.