La gama LG Music Flow está formada por distintos tipos de altavoces que pueden ser sincronizados para montar un sistema de sonido inalámbrico de alta definición (24 bits y 192 KHz) por WI-FI o Bluetooth. Concretamente, este sistema de audio modular es ampliable hasta dieciséis altavoces.
Entre los altavoces de la gama está el modelo H4, un altavoz portátil ligero y recargable, el H7 diseñado para grandes estancias o los compactos H3 y H5. Estos son compatibles con los modelos de barras de sonido HS9, HS8 y HS7, lo que permite conectarlos para crear distintas experiencias sonoras, como Home Cinema.
Además de la funcionalidad de conexión de dispositivos, el sistema Music Flow permite a los altavoces de esta gama disponer de distintas funcionalidades que son controladas desde una aplicación móvil, incluyendo el envío de música desde servicios de streaming y compatibilidad con Google Cast.
El diseño de los productos de la gama está bastante cuidado y coherente entre los modelos que la componen. Todos ellos disponen de un cuerpo en aluminio anodizado, acabado en plata o negro, elegante y sin ningún motivo estridente, lo que permite su colocación prácticamente en cualquier tipo de estancia. Existen varios detalles que denotan el interés del fabricante en este aspecto, como el espacio que queda justo por debajo del altavoz o la facilidad para ser transportados y ubicados gracias a su forma.
Las indicaciones de conectividad altamente visibles y junto a la sencillez de sus controles facilitan la interacción con los altavoces. Así mismo, las conexiones están situadas de manera correcta, evitando problemas de espacio y equivocaciones a la hora de conectar cables.
Probando Music Flow
El sistema fue probado empleando los modelos H3 y H5. Exceptuando el modelo portátil H4, el H3 es el más compacto de la gama, con unas medidas de 125x115x175mm y 2,3 Kg de peso y una potencia de 30 W. A pesar de su reducido tamaño tiene una gran sonoridad, capaz de llenar sin problemas un despacho o una habitación que ronde los 10 metros cuadrados. Este modelo es el recomendado por LG para montar sistemas Home Cinema combinándolo con sus barras de sonido.
En cuanto a conexiones, además de los botones para conectar el altavoz por Wi-Fi o Bluetooth, dispone de un punto NFC que facilita el emparejamiento y una toma Ethernet para conectarlo directamente a la red por cable. Desde mi punto de vista hubiera sido una buena idea haber incluido una entrada de audio de 3,5 mm (minijack), de manera que pudieran conectarse directamente cualquier dispositivo que emplee esta salida de audio.
El modelo H5 está pensado para sonorizar habitaciones completas, su tamaño es de 340 x 250 x 890 mm y su peso de 3,5 kg, donde se encierran 40 W de potencia. Puede considerarse como el hermano pequeño del modelo H7, que es practicamene idéntico en diseño, pero en un tamaño mayor (370 x 232 x 110 mm y 4,1 kg) y, evidentemente, con mayor potencia (70 W) y sonoridad.
Dispone de una buena calidad de sonido, quizás demasiado grave para mí gusto, pero esto se puede controlar a través de la aplicación. Este equipo, suma una entrada de audio de 3,5 mm a las opciones de conectividad presentes en el modelo H3.
El sistema se controla a través del teléfono, mediante una aplicación, con la que se vinculan y configuran los dispositivos y se envía la música, ya sea de los archivos existentes en el móvil, Chromecast, de servicios en directo o de otra aplicación como podría ser YouTube.
La aplicación de LG cuenta con funcionalidades como categorizar automáticamente la música o recomendarte temas dependiendo de tu estado de ánimo. Si bien pretende ir un paso más allá y proporcionar funcionalidades novedosas y creativas, esto puede resultar un tanto engorroso e incluso llevar a algunos usuarios a perderse entre las múltiples opciones existentes.
Durante las pruebas, los altavoces presentaron problemas a la hora de conectarse con algunos teléfonos Android, teniendo un comportamiento inestable que impedía conectar o bien desconectaba los altavoces con la aplicación. Puede deberse a que las pruebas se realizaron justo tras una actualización tanto de la aplicación como del sistema operativo.
Una vez conectados, los altavoces funcionaban correctamente, de forma síncrona y sin apreciar retrasos. Por otro lado, se debe tener en cuenta que dependiendo del estado de la red, los altavoces pueden experimentar problemas, ya sea por estar situados al borde de la zona de cobertura adecuada o por emplear un enrutador con mala calidad de antenas.
Conclusión
En cuanto a su funcionamiento en solitario, los altavoces presentan una buena calidad de sonido y un diseño cuidado. El modelo H3 sorprendió por su sonoridad en relación a su tamaño, aunque al subir el volumen al máximo la calidad del sonido disminuye y se percibe esa característica distorsión de música enlatada.
La aplicación dispone de un elevado número de funcionalidades, lo cuál, en principio es un punto a favor; pero que debería ser revisada de cara a mejorar su usabilidad y evitar que los usuarios puedan perderse entre las distintas opciones. Dado que es la aplicación la que controla todo el sistema, LG debe poner especial cuidado en mantener actualizada la misma y permanecer vigilante ante problemas de compatibilidad con distintas versiones de sistemas operativos, de cara a evitar que los usuarios puedan experimentar problemas.
En resumen, los altavoces del sistema Music Flow tienen una buena sonoridad, diseño y relación calidad-precio. Además LG parece comprometida en seguir mejorando la aplicación y el sistema para facilitar el control de los altavoces y evitar problemas de conectividad y sincronización.