La presión de los fabricantes baratos de procesadores para dispositivos móviles están pasando factura a Qualcomm, que ha visto cómo sus ingresos del primer trimestre del año continúan con una senda de descenso. Los ingresos bajaron un 4 % con respecto al cuatro trimestre de 2015, pero un 19 % si se compara con los ingresos del primer trimestre de 2015.

En total han sido 5.600 millones de dólares, que si bien sigue siendo una buena cifra, la tendencia bajista fue detenida con el despido del 15 % de su plantilla durante la segunda mitad del año pasado. El fiasco que representó ser el Snapdragon 810 no ayudó, y el buen funcionamiento de ventas de los procesadores MediaTek, además de un uso más amplio de los Hi-Silicon por parte de Huawei tampoco.

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Vía: Phone Arena.