Microsoft está preparando una importante actualización de Windows 10 para el verano con motivo del aniversario de su lanzamiento, y va a haber importantes cambios que necesita que se hagan cambios en sus requisitos mínimos. Los cambios afectan a los equipos que salgan de fábrica, ya que se podrá seguir usando con los requisitos previos en cualquier equipo.
El cambio principal, y orientado a las tabletas con Windows 10 con procesadores Atom, es la necesidad de que se incluya al menos 2 GB de RAM en las versiones de 32 bits del sistema operativo, así como un mínimo de 16 GB de almacenamiento. Un mínimo nada exigente, pero beneficioso. Además el tamaño de pantalla máximo de las tabletas y teléfonos para que puedan venderse con Windows 10 Mobile aumenta a 9 pulgadas desde las 7,9 pulgadas.
Además los equipos tendrán que llegar con TPM 2.0 (módulo de plataforma confiable) instalado para que se puedan realizar tareas criptográficas, como el almacenamiento de las claves de cifrado del disco. Es un buen añadido de cara a la seguridad de los equipos, y que sea obligatorio apunta a futuros cambios relacionados con Windows Hello.
Vía: Ars Technica.