Una de las ventajas de Xbox One respecto a PlayStation 4 es la posibilidad de jugar a los juegos de su predecesora, Xbox 360 en este caso, sin tener que recurrir a servicios de pago. Sin embargo, el ansia de retrocompatibilidad de los usuarios llega a los límites más insospechados, que son capaces de buscar todas las mañas para que la consola de Microsoft haga funcionar el sistema operativo que revolucionó el mercado: Windows 95.
Gracias a la funcionalidad de Windows 10, el cual está instalado en las Xbox One, de hacer funcionar cualquier aplicación del sistema operativo en cualquier plataforma, un usuario de YouTube ha conseguido hacer funcionar en su Xbox One (con el modo para desarrolladores activo), la versión del emulador DOSBox para Windows 10 la cual ha usado para montar una imagen de Windows 95, y no contento con esto, se ha puesto a jugar a Duke Nukem 3D, porque en el fondo, las consolas son para jugar.
Vía: The Verge.