Una de las novedades comentadas por Microsoft durante su conferencia del E3 ha sido la Xbox One S, un modelo más pequeño de la Xbox y ligeramente mejorado. Pero también ha avanzado información sobre la Xbox One con GPU nueva que llegará en 2017. Se trata del proyecto Scorpio, y el mejor dato orientativo que han dado es su potencia de cómputo: 6 TFLOPS (operaciones de coma flotante por segundo).
Puesto que será previsiblemente un chip de ocho núcleos Zen y GPU de arquitectura Polaris (una APU de la compañía), se puede comparar con la RX 480 y sus 5 TFLOPS. Por lo tanto se podría intuir que a priori va a ser bastante más potente que la RX 480, por lo que lo que tiene entre manos Microsoft va a ser una Xbox One para jugar a 4K. No se pueden hacer extrapolaciones de los TFLOPS de una arquitectura a otra, y mucho menos entre arquitecturas de distintas compañías.
Tendrá un ancho de banda de 320 GB/s, probablemente usando GDDR5X, y capaz de ejecutar juegos de realidad virtual. AMD se encargará de producir las APU que se usarán en esta nueva Xbox One Scorpio, en la PlayStation 4 Neo, y probablemente en la Nintendo NX.