Desde la puesta a la venta de Windows 10 el año pasado, Microsoft ha recibido multitud de críticas sobre la recolección de datos realizada por el sistema operativo. Incluso la compañía llegó a decir el pasado octubre que no veía que fuera un problema esa recolección de datos, y que es necesaria para mejorar Windows 10. Las autoridades francesas no están nada de acuerdo con Microsoft.
La Comisión de Protección de Datos de Francia (CNIL) ha ordenado a la compañía que detenga la recolección excesiva de información de los usuarios, y a dejar de realizar el seguimiento de la navegación de los usuarios en el navegador Edge sin su consentimiento explícito. Además, tras la finalización del tratado de puerto seguro con EE. UU. para la libre circulación de información entre la UE y EE. UU., la organización francesa ha detectado que se sigue enviando información.
El CNIL considera que son rupturas importantes de la privacidad, y Microsoft tiene tres meses para realizar las correcciones solicitadas, o enfrentarse a sanciones. También han indicado que otras agencias de protección de datos europeas están realizando investigaciones en la misma dirección, y que desde la presentación de Windows 10 han estado todas ellas en contacto.