Análisis: GeForce GTX 1080 Ti Founders Edition

Nvidia ha sabido gestionar correctamente su amplia ventaja en la gama alta y entusiasta de tarjetas gráficas, y lejos de mantener una táctica de precios altos, optó por presentar la GTX 1080 Ti al precio de la anterior GTX 1080 y reducir el precio de esta última. Eso la sitúa en un precio de 699 dólares —829 euros de precio de referencia en España—, con la GTX 1080 bajando hasta los 499 dólares —se pueden encontrar a partir de los 575 euros—.

El nuevo chip gráfico que conforma la GTX 1080 Ti está basado en el GP102 de la Titan X Pascal y por tanto le sobra potencia a un mejor muy inferior al que tenía la Titan X. Es una tarjeta que está más orientada a jugar a QHD y 4K que a 1080p, resolución para la cual hay opciones mucho más económicos para tener unos 60 FPS estables, y que está muy cerca de ser la primera tarjeta gráfica que permita jugar a 4K y 60 FPS en todos los títulos a máxima calidad gráfica.

Inspección visual

Con la presentación de la GTX 1080 Ti, Nvidia ha vuelto a reutilizar el diseño de tarjeta gráfica de referencia utilizado en la GTX 1080 con su refrigeración por cámara de vapor. Es un tipo especial de refrigeración tipo turbina, aquellas que tienen el cuerpo cerrado y que un único ventilador extra aire de un lado y lo mueve hacia el fondo. El diseño se centra en cámaras estancas con agua purificada en las que la evaporación transporta el calor generado por la tarjeta, y en la parte superior transfiere el calor y al enfriarse se condensa.

El diseño de la GTX 1080 Ti Founders Edition por tanto es igual al de la GTX 1080, aunque varía en la placa base el diseño de las fases de alimentación. Son en total siete de doble FET, lo que mejora la la eficiencia a la hora de alimentar el chip gráfico de 250 W que incluye esta tarjeta. Dispone de 11 GB de memoria GDDR5X a 11 GHz, con un chip basado en la arquitectura GP102 utilizado por la Titan X Pascal, y frecuencias base de 1481 MHz y turbo de 1582 MHz.

Las diferencias con la Titan X es que las unidades de renderizado (ROP) bajan de 96 a 88, pero se compensa con esa subida de frecuencias desde los 1417 y 1531 MHz que tenía. Además, la memoria usada en la Titan X Pascal era de 10 Gbps, aunque incluía 12 GB en vez de 11 GB. Sobre el papel son cambios que prácticamente hacen que ambas tarjetas funcionan al mismo rendimiento.

Esta tarjeta gráfica dispone de un conector SLI HB, que mejora notablemente la calidad del SLI con respecto a las generaciones anteriores. Está limitado a las tarjetas más potentes de la compañía, a partir de la GTX 1070. En la parte trasera dispone de tres conectores DisplayPort 1.4 y un HDMI 2.0b, eliminando el habitual DVI-D para dejar que haya más espacio para expulsar el calor que genera esta tarjeta de 250 W. Aun así, con la tarjeta se proporciona un adaptador de DisplayPort a DVI para resoluciones de 1080p.

Equipo de pruebas

Para la realización de las pruebas de rendimiento he utilizado diversos equipos debido a que quería comprobar a la vez que analizaba la tarjeta gráfica algunas cosas adicionales. Por ejemplo, cómo afecta el uso de un procesador de cuatro núcleos lógicos como un Core i5-6400 frente a un ocho núcleos lógicos como el Core i7-6700K, pero sin olvidarme del Ryzen 7 1700.

El equipo principal de pruebas utilizado para realizar todas las mediciones lo tenéis a continuación. La habitación donde se han hecho las pruebas estaba a 24 ºC.

Pruebas de rendimiento

Las pruebas de rendimiento de las nuevas tarjetas gráficas suelen centrarse en comprobar su potencia con respecto a otros modelos. Aunque ese tipo de pruebas también las encontraréis a continuación, me ha parecido más interesante analizar lo que sucede al utilizar la GeForce GTX 1080 Ti Founders Edition con una serie de procesadores para ver qué tipo de limitación imponen al rendimiento de la tarjeta.

Puesto que es una tarjeta gráfica para jugar potente, las pruebas que veréis a continuación también se han realizado a las resoluciones de 1080p, 1440p y 4K UHD. Como norma general, las pruebas se han realizado teniendo solo activo el antiescalonamiento FXAA, deshabilitando características específicas de gráficas como HBAO+ o PureHair, y poniendo todas las opciones a los valores máximos posibles. En este caso me interesa más comprobar la potencia en bruto en juegos de las tarjetas gráficas que las diferencias entre las arquitecturas de AMD y Nvidia.

Ashes of the Singularity

Ashes of the Singularity es más una prueba de rendimiento que un juego, y hay que tomarlo como tal. Aun así, resulta interesante probarlo debido a que es el más avanzado en cuanto a aprovechar las posibilidades de las DirectX 12. Aunque en estas gráficas no se vea, es un juego que se beneficia muy notablemente del número de núcleos más que de su potencia, por lo que en los ocho núcleos obtiene resultados de rendimiento prácticamente el doble que en procesador de cuatro núcleos en tarjetas potentes como la GTX 1080.

Comparativa por procesador

Comparativa de GPU

Rise of the Tomb Raider

Este juego de Microsoft Studios es bastante exigente en cuanto a procesador, aunque sobre todo si se quiere jugar con las DirectX 11. Bajo las DX12 descarga de trabajo al procesador, con lo que incluso un i3-7100 es suficiente como para aprovechar bastante bien las tarjetas gráficas más potentes. Los parámetros puestos son todo al máximo, quitando PureHair y HBAO+.

Comparativa por procesador

Comparativa de GPU

Hitman

Hitman un juego claramente pro-AMD, como lo han sido entregas anteriores, aunque ahora sí cuenta con soporte a DX12 bajo las tarjetas gráficas de Nvidia. En el caso de las tarjetas Pascal, consiguen una mejora de rendimiento en los modelos con más memoria y potencia. Puesto que está probado a todo al máximo, en las tarjetas de menos VRAM puede haber una pérdida de rendimiento al usar las DX12.

Comparativa por procesador

Comparativa de GPU

Total War: Warhammer

Total War: Warhammer recibió el parche que activaba las DirectX 12 y la computación asíncrona tiempo después de su puesta a la venta. Pero fue bastante bien recibido por los usuarios de AMD, porque aumentó notablemente el rendimiento del juego en estas tarjetas gráficas.

El juego es dependiente de la potencia del procesador, pero sobre todo en DX11, ya que en DX12 descarga bastante trabajo del procesador y permite obtener bastante más rendimiento adicional al combinarlo con otros procesadores de cuatro y ocho núcleos.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Deus Ex: Mankind Divided

Eidos ha añadido un nuevo título con compatibilidad a DirecX 12, en la línea de Rise of the Tomb Raider. Es un juego exigente en el apartado de los gráficos, sobre todo en los efectos, aunque a simple vista a muchos jugadores no impresione demasiado la calidad gráfica del juego.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Gears of War 4

Gears of War 4 es un ejemplo de juego DirectX 12 en el que no necesariamente salen beneficiadas las tarjetas gráficas de AMD. La arquitectura Pascal de Nvidia es compatible con la computación asíncrona, que se puede activar y desactivar en la prueba de rendimiento dentro del juego para ver su efecto, y que lo examiné cuando el juego salió al mercado. Esto desmiente una de las mentiras que más circula por Internet de que las tarjetas gráficas de Nvidia no es compatible con la computación asíncrona.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Para jugar a 4K es necesario al menos 3 GB de VRAM, por lo que la prueba no es posible en las GTX 950, RX 460, y tarjetas similares.

Dirt Rally

DiRT Rally es un ejemplo de juego de carreras en el que el escenario está muy cuidado, pero tampoco es especialmente exigente en el apartado gráfico. El juego incluye una prueba enlatada, que consiste en cuatro etapas, y va cambiando entre vista exterior e interior. La calidad se pone a ultra, con antiescalonamiento 2x MSAA.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

The Division

The Division es uno de los juegos en línea que más éxito tuvo en 2016, pero al que la falta de contenido de alto nivel lastra la fidelización de los jugadores. El banco de pruebas incluido es muy completo en el sentido del recorrido que hace la cámara, que pone a prueba diversas características de calidad de imagen, explosiones y muñecos en movimiento. Además, los FPS varían poco o nada de una ejecución a otra, por lo que es una prueba fiable en cuanto a sus resultados.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

The Witcher 3

The Witcher 3: Wild Hunt es un juego que, una vez desactivado Nvidia Hairworks y otras opciones pro-Nvidia, sigue teniendo una ligera preferencia por las tarjetas gráficas de Nvidia debido a ser un juego DX11.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Crysis 3

Crysis 3 sigue siendo un juego bastante exigente a nivel gráfico, y una buena prueba para comprobar la potencia de una tarjeta gráfica. En su tiempo fue un juego patrocinado por AMD, pero actualmente rinde mejor en las tarjetas de Nvidia. La configuración gráfica para las pruebas se sitúa en muy alta, y se toman medidas de tiempos de circuitos preestablecidos que se repiten varias veces para intentar ajustar al máximo la fiabilidad del rendimiento, ya que el juego carece de banco de pruebas integrado.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

For Honor

For Honor es uno de los últimos juegos de Ubisoft, y mantiene el uso de DirectX 11. Para las pruebas se ha desactivado HBAO+, y dejado el antiescalonamiento a FXAA.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Ghost Recon Wildlands

Ghost Recon Wildlands es un juego que beneficia a las tarjetas gráficas Nvidia, en parte por ser un juego exclusivo de DirectX 11. Es muy exigente si se quiere jugar a la máxima calidad gráfica posible.

Comparativa por procesador

Comparativa por GPU

Temperaturas, ruido y overclocking

Puesto que es la tarjeta de referencia de Nvidia, esta tarjeta carece de overclocking de fábrica, y viene con las frecuencias de referencia. Según juego, la GTX 1080 Ti Founders Edition permite obtener al menos un 8 a 10 % de rendimiento adicional al subir las frecuencias. Se puede conseguir otros 130 a 150 MHz de la frecuencia base, y la memoria se puede subir 800 MHz a 1000 MHz.

La situación que me he encontrado al hacer el OC es que las frecuencias que se pueden obtener dependen mucho del juego en concreto. Mientras que a 150 MHz de frecuencia base y 1000 MHz de memoria algunos juegos funcionaban bien, otros presentaban artefactos visuales. Tampoco ayuda tener solo un conector de ocho pines y otro de seis pines, que limita el OC máximo en una tarjeta de alto consumo.

Finalmente todas las pruebas de subida de este análisis las he hecho con +130 MHz de frecuencia base y +800 MHz de frecuencia de memoria. Se podría afinar mucho más, pero en este caso creo que el sistema de refrigeración no es suficiente para hacer un OC en condiciones, y es el problema de fondo de esta GTX 1080 Ti Founders Edition. La placa trasera que tiene la tarjeta arde al hacer OC como si fuera una sarten al fuego.

La arquitectura Pascal está demostrando estar parcialmente restringida por el ancho de banda de la memoria en algunos juegos, y solo con subir los 800 MHz a la memoria la ganancia de rendimiento se sitúa en torno a un 4 a 5 %. También he probado el OC por separado entre memoria y GPU, en el mismo equipo de prueba usado en el resto del análisis.

En el caso de la primera prueba que suelo hacer a 1080p para ver cómo afecta el OC por separado de la GPU y de la memoria, resulta que el procesador Core i7-6700K limita a la GPU, por lo que no permite subirlo mucho en última instancia.

The Division es un juego bastante menos dependiente de la potencia del procesador, y se nota al subirlo.

La ganancia total de rendimiento con las frecuencias subidas se sitúa en torno al 12 %, como ocurre con el resto de tarjetas gráficas Pascal. Es una ganancia normal de rendimiento, aunque en el caso de la GTX 1080 Ti Founders Edition genera bastante más calor, ruido y consumo que otros modelos inferiores.

Debido a que es un chip de alto consumo, y con el sistema de refrigeración de la tarjeta de tipo turbina con cámara de vapor, la temperatura sin OC se sitúa en torno a los 84 ºC, mientras que al hacerle el OC anteriormente indicado se sitúa en los 87 ºC. La diferencia entre uno y otro modo es el ruido, ya que si bien está en torno a los 34 dB en reposo y los 39 dB sin OC, al subir el chip se pasa a unos 44 dB. El equipo de pruebas está pensado para poder medir bien el ruido de la tarjeta gráfica con un sonómetro, por lo que en un equipo normal el ruido podría situarse más hacia los 47 a 50 dB con OC.

El consumo del equipo de pruebas con la gráfica en modo OC y en carga se sitúa por debajo de los 350 W, y con el overclocking adicional se sitúa en torno a los 400 W.

Conclusión

Nvidia vuelve a tener la tarjeta gráfica más potente del mercado de consumo. Es una tarjeta que en la mayoría de los juegos podrá moverlos por sí sola a 50 o 60 FPS a una resolución de 4K UHD, y en muchos casos superará esa cifra. Pero no es una tarjeta gráfica a prueba de futuro para que en los juegos que salgán en el plazo de un año pueda moverlos todos a 4K y 60 FPS. Deus Ex: Mankind Divided o Ghost Recon Wildlands.

El perfil de comprador de esta tarjeta es aquel que quiera jugar a altas resoluciones, QHD y 4K o resoluciones panorámicas intermedias cada vez más comunes. No es una tarjeta para jugar a 1080p porque en muchos juegos supera ampliamente los 150 FPS, salvo que se quieran jugar en un monitor de 144 o 165 Hz en ultra. Para esos usuarios es una opción de compra que debe estar acompañada de un procesador potente.

De hecho en las pruebas se ve que el Core i7-6700K, a frecuencias de serie, limita la generación de fotogramas en algunos juegos. El problema se elimina al subir a una resolución QHD, pero con subirlo o usando un Core i7-7700K no debería verse limitado.

Por lo demás, en lo que respecta a la edición fundador analizada, el sistema de refrigeración es bueno pero el chip de 250 W se hace nota en temperaturas y ruidos. Será más interesante, sobre todo si se quiere subir, el recurrir a los modelos personalizados de las distintas compañías, que son sistemas que se ha demostrado que en la GTX 1080 hacia abajo eran sistemas de refrigeración infrausados. Con la GTX 1080 Ti van a tener bastante más trabajo.

En definitiva, como tarjeta gráfica tiene una potencia desorbitada, con un precio que no está al alcance de cualquiera.