La marca de lujo Louis Vuitton ha dado el paso para introducirse en un mercado en el que Apple en apenas un año decidió salirse: los relojes inteligentes de lujo. A este tipo de productos no le veo mucho futuro, porque en un corto espacio de tiempo se quedan obsoletos, y más si en Louis Vuitton eligen un hardware que se podría considerar como típico para el Tambour Horizon.
Por 2300 a 2800 euros se obtiene un reloj con Android Wear 2.0, 512 MB de RAM, 4 GB de almacenamiento y un procesador sin especificar —quizás un Snapdragon Wear 2100 de cuatro núcleos—. La pantalla AMOLED es de 1.2 pulgadas con una resolución de 390 × 390 píxeles. No dispone de lector de ritmo cardíaco, pero sí de Bluetooth 4.1 y wifi. La pantalla está protegida por cristal de zafiro.
Al menos ha conseguido fichar a una buena cantidad de gente famosa para promocionar su reloj, que nunca está de más para este tipo de productos destinados a la élite. Estará disponible con 60 modelos diferentes de correas, 30 para hombres y 30 para mujeres, con tres cajas distintas —marrón, gris y negro—.
Vía: EnGadget.