Twitter es uno de los casos de estudio más interesantes en el sector de las redes sociales, porque su modelo de negocio es casi inexistente. La compañía pierde dinero trimestre a trimestre, y los inversores empiezan a ponerse nerviosos. Aunque como medio para mantenerse informado resulta útil, una comunidad bastante tóxica ahuyenta a los usuarios más normales, y eso se refleja en la incapacidad del servicio de microblogueo de conseguir nuevos usuarios.
En el segundo trimestre del año, Twitter tuvo 328 millones de usuarios, que es la misma cifra que tuvo en el primer trimestre del año. Un millón de estadounidenses cancelaron sus cuentas, mientras que la ganancia de usuario provino del sector internacional. Las diversas ideas de monetización de Twitter no están dando resultados, y la compañía ha perdido otros 116 M$ en el segundo trimestre, un 8.6 % más que en el mismo periodo de 2016.
La compañía ha intentado tomar medidas en el último año para atajar el problema de troles que hay en Twitter, pero sin excesivo éxito. La publicidad es algo que en Twitter no funciona porque no se puede hacer publicidad orientada a cada usuario, por la que más se paga, porque Twitter no dispone casi de información de los usuarios, y de la que dispone muchas veces es falsa.
Las acciones de Twitter han caído un 10 % tras conocerse los datos del T2, dejando su precio al nivel de finales de abril.
Vía: Ars Technica, TechCrunch.
