MSI ha presentado sus dos primeras placas base con el chipset Z370 para los nuevos procesadores de sobremesa de 8.ª generación, denominado Coffee Lake S, que se unen a los Kaby Lake R de portátiles. Ambas placas son de altas prestaciones aunque de distintos rangos de precios. Mientras que la Z370 Gaming Pro Carbon ac se situará entre los 150 y 200 euros, la Z370 Godlike Gaming estará entre los 450 y 500 euros.
La primera es de tipo ATX, con espacio para hacer un SLI o tri-Crossfire, con chip de audio ALC1220 de Realtek y un conector Ethernet con controlador I219-V de Intel. Los cuatro bancos de memoria admiten módulos de hasta 4000 MHz a través de XMP, más la subida adicional que se pueda conseguir a través del BIOS. La placa base dispone de dos cabezales para tiras de ledes RGB, dos ranuras M.2, seis SATA3, wifi 802.11 ac, Bluetooth 4.2, y conectividad variada en su panel trasero.
El segundo es un modelo bastante más avanzado, o más completo. Tiene formato E-ATX, y en ese espacio extra se mete mucha más conectividad. Dispone de cuatro ranuras M.2 —una para una tarjeta formato E—, un conector U.2, nueve cabezales de ventilador de cuatro pines, se puede hacer un SLI o tetra-CrossFire, y acepta memoria de hasta 4133 MHz a través de XMP.
Tiene wifi y Bluetooth, pero carece de conectores de vídeo en su parte posterior, aunque tiene seis USB 3.0, tres conectores Ethernet con controladores Killer E2500, USB 3.1 tipo A y tipo C, y conector de audio de 3.5 mm chapado en oro. Incluye en la placa botones de arranque, reinicio y regulador de overclocking para facilitarle la labor a los que usan estas placas sin instalarlas en una caja, entre otros posibles usos. Incluye un diseño de 18 fases de potencia, con todos los sistemas de protección para su circuitería habidos y por haber.
Vía: TechPowerUp.