La memoria 3D XPoint es una pequeña revolución que han empezado Intel y Micron con una investigación conjunta, pero que va un poco más lenta de lo que se podría esperar. Esta memoria no volátil se está actualizando actualmente como unidades de estado sólido, con ventajas muy importantes en latencias. El primer SSD tipo tarjeta PCIe se puso a la venta recientemente, aunque su precio es prohibitivo, y la compañía planea la venta de la memoria 3D XPoint en forma de módulos de memoria para 2018, bajo la marca comercial Optane.
Para reducir el precio y afrontar un aumento de la demanda, sobre todo en el sector empresarial donde esas menores latencias y mejora de lectura/escritura aleatoria se nota bastante más, Intel y Micron han expandido la capacidad del Edificio 60 situado en Lehi (Utah). Esta memoria se utilizará tanto en las series de SSD 900P como P4800X, entre otras. La primera serie es para el sector consumo, presentada hace solo un par de semanas, y la segunda está orientada al mundo empresarial.
Intel también vende la memoria 3D XPoint en forma tarjetas M.2 para acompañar con almacenamiento más lento, aunque de cara al usuario medio de un equipo no se nota mucha diferencia. Los SSD Optane también se benefician de una velocidad de lectura/escritura aleatoria de archivos de 4 KB sustancialmente mayor. El 900P alcanza los 500 000 a 550 000 IOPS, frente a los 350 a 450 000 de otros como el 960 EVO o 960 PRO de Samsung, y además mantiene esa velocidad máxima en colas de trabajo poco profundas —pocos procesos usando a la vez el SSD—.
Vía: Guru 3D.