Tesla no está pasando por su mejor momento, teniendo en cuenta que tiene un atasco de pedidos sin cubrir y sus resultados trimestrales no están siendo especialmente buenos, pero eso no evita que su actividad continúe. Por eso la presentación de su nuevo descapotable eléctrico, heredero del Roadster que estuvo a la venta entre 2008 y 2011, y fue el primer modelo vendido por Tesla Motors.
El nuevo Roadster —descapotable o cupé-cabrio en inglés, que no son muy originales con los nombres— cuenta con un diseño más acorde con 2017 y las mejoras en la producción automatizada de carrocerías que hay en las fábricas de automóviles actuales. El diseño es muy refinado, con una clara carrocería deportiva, pero intenta no alejarse demasiado —aunque lo hace— del Roadster original.
El vehículo es capaz de alcanzar los 400 km/h y dispone de una batería de 200 kWh, lo que le da una autonomía potencial de 1000 km. Es mucho más de lo que tienen los vehículos de Tesla actuales, aunque bien es cierto que siendo un biplaza hay mucho más espacio para meter batería en el vehículo. Acelera de cero a 100 km/h en 1.9 segundos, y de cero a 160 km/h en 4.9 segundos.
El precio de esta segunda generación descapotable de Tesla es de 200 000 dólares sin extras de ningún tipo, aunque la Serie Fundador será de 250 000 dólares. La reserva del nuevo Roadster requiere del depósito de 50 000 dólares, y Tesla espera que esté en producción en 2020.
