AMD va a poner a la venta en abril los nuevos procesadors de sobremesa de la serie Ryzen 2000 sin unidad gráfica integrada. De la puesta a la venta de las dos primeras APU de esta serie se ha sacado en claro que la compañía puede poner a la venta procesadores potentes y económicos, aunque sigan a distancia en la potencia mononúcleo con respecto a los procesadores de Intel —para los que vayan a comentarlo, Meltdown y Spectre no afecta en la inmensa mayoría de juegos—.
Pero de estas APU, Ryzen 3 2200G y Ryzen 5 2400G, hay que quedarse con que la frecuencia ampliada (XFR) de los núcleos afecta a todos los del chips y no solo cuando hay uno o dos núcleos activos, lo que conferirá una potencial adicional a tener en cuenta. Según unas supuestas pruebas de rendimiento aparecidas de un Ryzen 5 2600, sustituto directo del Ryzen 5 1600 de seis núcleos físicos con SMT (multihilo simultáneo), apunta a una mejor potencia mononúcleo y mejor aún multinúcleo.
Como ya avisar Lisa Su hace muchos meses, se tratan de mejoras incrementales y nadie debería esperar una mejora del 50 % de potencia, sino más bien a un 10 % de mejora. Suficiente para hacerlos aún más atractivos por su precio, sobre todo para los jugones que quieran disfrutar de sus títulos a altas tasas de refresco, donde núcleos menos potentes pueden limitar a las tarjetas gráficas. La prueba de rendimiento de Geekbench, de un Ryzen 5 2600 funcionando a 3.4 GHz de base y 3.8 GHz de turbo —3.2 y 3.6 GHz en el Ryzen 5 1600—, apunta a una mejora del 11.7 % en la potencia mononúcleo y un 13.1 % en la multinúcleo.
A diferencia de las APU Ryzen 2000, estos procesadores tienen el difusor térmico integrado o difusor (IHS) soldado al procesador en lugar de usar pasta térmica para favorecer la transferencia de calor. Por tanto, la pregunta ahora, de ser cierta esta mejora de potencia —que obviamente veo factible y lógica—, sería cuánto habrán mejorado las temperaturas de los Ryzen 2000 y cuánto se podrán subir.
Vía: Guru3D.