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AMD lleva un tiempo centrándose en sus procesadores dejando a un lado sus tarjetas gráficas. Eso se ve fácilmente en los resultados de la compañía del primer trimestre del año en los que las ventas de tarjetas gráficas se ha desplomado. Pero las ventas de procesadores siguen aumentando, sobre todo en servidores con los EPYC, pero también están consiguiendo ampliar su cuota de mercado con los Ryzen. Al menos eso se desprende del último análisis de la firma Mercury.

Los rumores apuntan a que AMD va a hacer un pequeño cambio de nomenclatura a los Ryzen añadiéndole el término de moda, AI —no, no me estoy quejando de los juanetes—, para que se llamen «Ryzen AI» en aquellos casos que tengan unidad de procesamiento neuronal (NPU), que van a ser la mayoría. De entre esos Ryzen AI parece que habrá uno denominado Ryzen AI 165, que sería un modelo de diez núcleos Zen 5.

Con los Arrow Lake a la vuelta de la esquina los rumores empiezan a mirar cada vez más a menudo a las siguientes generaciones que Intel tiene en preparación. Entre ellas, Panther Lake, que supondrá en un futuro un nuevo cambio importante de arquitectura pero también de unidad gráfica integrada. Los últimos rumores apuntan a que los procesadores Panther Lake orientados a portátiles estarían compuestos por modelos con hasta 16 núcleos en su parte de CPU, siendo más eficientes que los Lunar Lake.

Hay cierta expectación con las próximas generaciones de procesadores Ryzen y Core Ultra, pero sobre todo por estos últimos para ver el rendimiento que tendrán en los equipos de sobremesa la nueva arquitectura de Intel con procesadores multichip. Se supone que además eliminará el multihilo simultáneo a los núcleos, por lo que a partir de entonces si un procesador es de diez núcleos tendrá diez hilos de ejecución. Los primeros modelos, con su configuración de núcleos, ha trascendido en un rumor, que avanzaría siete de los procesadores que prepara Intel dentro de los Core Ultra 200, llamados también Arrow Lake S.

Mediatek ha anunciado un refrito del Dimensity 9300 con el nombre de Dimensity 9300+, pero el único cambio es la frecuencia del núcleo Cortex-X4 principal de los 3.25 GHz a los 3.4 GHz. El resto de la configuración de los núcleos es igual, con otros tres Cortex-X4 a 2.85 GHz, y cuatro Cortex-A720 a 2 GHz.

AMD se ha tomado con bastante calma una vulnerabilidad llamada Zenbleed que fue descubierta el año pasado. Fue publicada en julio de 2023, y estamos en mayo de 2024, por lo que durante casi un año los procesadores con arquitectura Zen 2 han estado desprotegidos. Es una vulnerabilidad grave al poderse explotar remotamente para extraer claves privadas del equipo atacado. Ahora es cuando empiezan a llegar las actualizaciones de BIOS para Zenbleed, aunque AMD puso en manos de los fabricantes de placas base la solución a mediados de febrero.

Intel va a renovar hacia finales de año sus procesadores de sobremesa, y es previsible que inicialmente lance los desbloqueados para sobrefrecuencia. Serán parte de los Arrow Lake S, con una configuración de chíplets, y una nueva arquitectura que aparentemente eliminará la tecnología multihilo simultáneo para darle a los núcleos mucha más potencia mononúcleo. Los primeros modelos K serían, según los últimos rumores, el 245K, 265K y 285K dentro de la línea Core Ultra, por lo que va a haber un claro cambio de nomenclatura por parte de Intel.

AMD ha desencantado a los inversores con sus modestos resultados del primer trimestre, que aunque son buenos en el terreno de los procesadores son bastante malos en el de las tarjetas gráficas. Al final se queda como estaba en el primer trimestre de 2023, que es cuando se desplomó el sector consumo, así que esa falta de crecimiento le ha valido un correctivo en bolsa. Por eso la compañía va a redoblar esfuerzos en el terreno de los procesadores. Ha anunciado que los Ryzen para portátiles con arquitectura Zen 5, los Strix, llegarán en la segunda mitad del año.

En las últimas semanas ha habido cierto runrún debido a informes de ciertos usuarios de procesadores Core de 13.ª y 14.ª generación asegurando que había problemas de estabilidad en sus equipos. Con tarjetas gráficas potentes, como la RTX 4080, la CPU no podía mantener el tipo y provocaba tirones. No ocurre de manera general ni en todos los juegos, por lo que Intel ha estado investigando el problema. Ha concluido que el problema recae en los fabricantes de placas base.

Qualcomm se las promete muy felices con los Snapdragon X, divididos en los Elite y los Plus, estos últimos recién presentados y de momento con solo un miembro. Ha asegurado que van a tener un superrendimiento frente a los procesadores de Intel, AMD y Apple para el sector PC, pero eso ha empezado a levantar el escepticismo de todos. Y del escepticismo se ha pasado a la acusación de SemiAccurate de que Qualcomm miente con los resultados que están mostrando.