A todos aquellas personas a las que les gusta trastear con sus teléfonos Android, instalando versiones modificadas del sistema operativo, quizá deberían empezar a pensar en dejar de hacerlo. Las últimas medidas de Google sobre sus aplicaciones van a convertir a estos usuarios en daños colaterales.
La compañía de Mountain View ha procedido a hacer más restrictivos los requisitos que los fabricantes deben cumplir para instalar las aplicaciones de Google. Las restricciones vienen motivadas por los fabricantes, especialmente los más pequeños, que evitan obtener la certificación de la compañía, instalándolas sin ella o dando instrucciones al usuario para que este sea el que las instale.
Por ello, desde Google han procedido a bloquear el acceso a sus aplicaciones desde dispositivos que no están certificados y cuyo firmware ha sido compilado a partir del 16 de marzo de este año. A los afectados les aparecerá un notificación indicando que su terminal no está certificado, impidiéndoles acceder a su cuenta de Google.
Los principales afectados van a ser los usuarios que suelen instalar una ROM personalizada en su teléfono. Sin embargo, Google va a permitir que los usuarios envíen la identidad de Android de su terminal, con lo que podrán instalar las aplicaciones de Google. Sin embargo, un mismo usuario solamente puede registrar un máximo de 100 identidades.
Vía: 9to5Google.