El Tribunal de Justicia de la Unión Europea estableció el conocido como derecho al olvido en 2015, por el cual cualquier ciudadano de la Unión puede solicitar a los buscadores que retiren su nombre de los resultados de búsqueda. Esto provocó un enfrentamiento entre la Comisión Europea y Google, pues esta última no quería aplicar este derecho a nivel mundial como se le pedía. Finalmente realizó un apaño que, para muchos, puede parecer una tomadura de pelo.
Muchas de las solicitudes realizadas son rechazadas por la compañía, lo que no evita que los solicitantes no soliciten a los tribunales que se pronuncien al respecto, lo cual fija precedentes. Recientemente, dos personas a las que se les denegó el derecho al olvido por parte de Google llevaron a la empresa a los tribunales del Reino Unido.
El primero de ellos, identificado como NT1, fue condenado por falsedad contable en los 90, mientras que el segundo, llamado NT2, lo ha sido recientemente por delito contra la interceptación de las comunicaciones, con una condena de seis meses. Ambos demandantes han tenido la misma representación, habiéndose hecho público el veredicto de los dos casos.
El juez ha indicado que, en el primero de los casos, fue condenado por un crimen que afecta al conjunto de la sociedad, sin mostrar remordimiento por lo hecho, y por tanto que ha denegado su solicitud. El segundo, por otro lado, ha visto su solicitud admitida, habiendo manifestado arrepentimiento, a parte de que su delito no ha afectado al interés público, por lo que ha considerado que hay menos riesgo de que vuelva a delinquir.
No obstante, esto no significa que al demandante conocido como NT1 se le hayan acabado las opciones, ya que el juez ha permitido que pueda apelar a instancias superiores. Sin embargo, esta derrota de Google frente al demandante NT2 en los tribunales supondrá un aluvión de casos similares en el futuro cercano.
Vía: SlashGear.