ADATA tiene en su catálogo una buena variedad de accesorios y periféricos que giran en torno a los sectores de los móviles y PC. Con la continua llegada de más teléfonos móviles que incluyen carga inalámbrica, la compañía también ha ido poniendo a la venta distintas bases de carga que, en el caso de la CW0050, está orientada a los que quieren una base que ocupe poco y que permita una alta transferencia de potencia.
Esta base CW0050 tiene un tamaño de apenas 92 mm × 85 mm, con tan solo 6 mm de grosor y un peso de 51 gramos. Está fabricada en plástico de color negro, con el símbolo de carga Qi en la parte superior de la misma y el logo de ADATA. El conector de carga es un micro-USB, y se proporciona un micro-USB a USB tipo A con la base, un cable que tiene una longitud de 91 cm.
Lo ideal es que esté conectado a una entrada USB 3.0, aunque la base solo entrega de manera inalámbrica unos 5 W (5 V y 1 A), que es algo menos de lo que suelen poder manejar teléfonos como el iPhone 8, que admite hasta 7.5 W de carga a través del estándar Qi. La base tienen unos ledes a los laterales para indicar que se está procediendo a recargar el dispositivo puesto encima.
Para poner a cargar los teléfonos hay que poner el centro de los mismos sobre el centro de la base. Si se desplaza hacia la derecha o la izquierda hay riesgo de que no empiece a recargar, aunque da igual que esté girado respecto al centro.
ADATA indica que la base de carga es compatible con el iPhone 8, iPhone 8 Plus, iPhone X, Galaxy Note 8, Galaxy S8, Galaxy S8+, Galaxy Note 7, Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge. Las pruebas realizadas con un iPhone 8 han sido bastante satisfactorias, detectando casi al instante el teléfono una vez puesto sobre la base.
En este caso, esos 5 W de carga hacen que se carga en torno a la mitad de la batería en una hora, y la carga completa lleva cerca de dos horas y media. Lo habitual del iPhone 8 es que, con un cargador de 12 W, se cargue la mitad de la batería en una media hora.
Con este tipo de bases lo que hay que valorar al comprarlas es que, si bien la recarga es más lenta por lo general —el estándar Qi acepta cargas también a 7.5 W y 15 W—, ofrecen la comodidad de no tener que conectar a ninguna parte el teléfono. Si eres de los que lo miran mucho, esa comodidad adicional será bienvenida. No tiene tendencia a que resbale el teléfono de la base, y menos aún si eres de los que usan el teléfono con funda. En el caso de estas pruebas, llevaba una del tipo ultrarresistente, algo más gruesa de lo normal, y ha funcionado perfectamente la carga.
Esta base de carga CW0050 de ADATA tiene un precio de unos 20 euros cuando se ponga a la venta, por lo que no es nada caro para lo que aporta. Esta base es totalmente recomendable.