ADATA ha añadido a su catálogo una nueva base de carga inalámbrica para la creciente cantidad de dispositivos que facilitan el día a día de los usuarios con este tipo de carga. Previamente pude probar el modelo CW0050 de la compañía, y el nuevo CW0100 mejora en todos los puntos, incluido el de velocidad de carga. Con unas baterías cada vez de mayor capacidad, es imprescindible un cargador que proporcione mayor potencia.
Esta base de carga Qi tiene un tamaño de 100 mm × 100 mm × 7.5 mm, con un peso de 148 gramos. Es más grande que el CW0050 de la propia ADATA, y las comparaciones son inevitables. Este último es una base de carga inalámbrica económica, con poco peso con 51 gramos y tamaño menor, si bien ese poco peso juega en su contra a la hora de mantenerse en su sitio. Ante cualquier movimiento del cable, prácticamente se arrastrará de su sitio la base. Con estos 148 g, la CW0100 es bastante más estable.
El diseño cuenta con la parte superior en blanco o negro, con un reborde plateado y una zona de iluminación en la esquina superior izquierda. Esta puede lucir en azul si está cargando un dispositivo, rojo si ha habido un problema de carga, y rojo intermitente si se ha detectado un objeto extraño. En estos dos últimos casos, la base no cargará el dispositivo.
La base cuenta con una única entrada micro-USB, si bien se precisará de un cargador que aporte los 5 V y 2 A de entrada que puede gestionar. A través de un conector USB 3.0 de PC se obtendrá una entrada de 4.5 W, mientras que con un USB 2.0 se recibirán 2.5 W, por lo que es adecuado reutilizar un cargador de 10 W de algún teléfono para esta base de carga y aprovechar los 10 W que puede proporcionar de manera inalámbrica. El tipo de carga es Qi, con el debido certificado.
ADATA indica que la base de carga es compatible con el iPhone 8, iPhone 8 Plus, iPhone X, Galaxy S9, Galaxy S9 Plus, Galaxy Note 8, Galaxy S8, Galaxy S8+, y otros productos certificados para usar el estándar Qi. Las pruebas realizadas con un iPhone 8 han sido bastante satisfactorias, detectando casi al instante el teléfono una vez puesto sobre la base, y aportando los 10 W de carga al teléfono, reduciendo notablemente la velocidad de carga del CW0050 de la propia compañía.
Conectada la base a un cargador que permite suministrar los 10 W de potencia, el tiempo se sitúa en unos cuarenta minutos para recargar en torno a la mitad del teléfono, por lo que es una ventaja sustancial respecto a bases de carga Qi de menor potencia. En teléfonos con mayor capacidad de batería, la base de carga inalámbrica es más adecuada para cuando se está en el hogar y no se le va a dar un uso intenso al teléfono, o no hay prisa en que se cargue. En otro caso, lo recomendable es aprovechar que estos teléfonos que tienen carga inalámbrica también tienen carga rápida por su conector USB tipo C.
Este modelo CW0100 de ADATA es un modelo altamente recomendable para cualquiera que quiera una base de carga inalámbrica. Es estéticamente agradable, carga rápidamente con 10 W si bien el estándar Qi permite hasta 15 W —si bien no hay casi teléfonos compatibles—, y es por tanto un accesorio que simplifica la tarea de cargar el teléfono al eliminar tener que conectarle un rato cada vez que se quiere cargar. Además, si en un entorno laboral o de alguien que use mucho el teléfono, eso significa que se puede poner y quitar el cable decenas de veces al día. Con un precio en torno a los 30 euros, es una base de carga inalámbrica altamente recomendable.