Mientras Intel soluciona sus problemas de producción de procesadores, que está motivando una enorme subida de precios, AMD está cosechando el buen hacer con sus procesadores Ryzen. Es la gran beneficiada de la situación, porque no parece que haya mucha gente interesada en comprar un Core i7-8700K por 450 euros cuando hace un par de meses estaba a 300 euros. Ese aumento del 50 % de precios, y en algunos modelos concretos es incluso superior, ha hecho que los procesadores de AMD se vendan mucho más en las últimas dos semanas.
Esta situación ha llevado a algunos analistas a vaticinar que AMD podría triplicar su cuota de mercado en el sector de los procesadores hasta el 30 %, frente al 10 % actual. Este aumento no estaría solo motivado por los que renuevan sus PC, sino también por los fabricantes de equipos originales (OEM), que están viendo con muchos mejores ojos el buen hacer de AMD frente a la actual inestabilidad de Intel. El analista Mark Lipacis de Fubon indica que HP estaría cambiando sus planes para 2019, haciendo que hasta un 30 % de sus equipos llegaran al mercado con procesadores de AMD.
Los analistas estiman que los problemas podrían extenderse entre el último trimestre de 2018 y el segundo de 2019, si bien Intel ya está poniendo remedio a su falta de capacidad de producción de chips, por lo que sus estimaciones podría verse modificadas. Aun así, veo factible que en el cuarto trimestre los precios se mantengan bastante alto, haciendo que los Ryzen 2000 —y específicamente los 2600X y 2700X— sean la opción adecuada para un equipo para jugar. Lo que, todo sea dicho, podría llevar a un aumento de su precio, como se ve en el repunte de precio del Ryzen 7 2700X, y que el Ryzen 5 2600X está al mismo precio que cuando llegó al mercado en abril, unos 225 euros. No tiene pinta de que los Ryzen 2000 vayan a bajar de precio tan rápido como los Ryzen 1000, si es que bajan.
Vía: Hot Hardware.