Por más que las compañías prueban todos los cambios que van realizando a sus sistemas operativos para cada actualización que van a distribuir, siempre se pasan por alto algún tipo de fallo que solo afecta a un pequeño grupo de usuarios. El único problema con Windows 10 es que Microsoft está dejando pasar fallos molestos en cada actualización mayor, y de hecho uno de última hora casi hace que la actualización de abril 2018 llegara en mayo. In extremis llegó el último día de abril. Ahora, Microsoft ha tenido que retirar la actualización de octubre de 2018.
También ha pedido que no se instale. El problema es que un pequeño grupo de usuarios ha indicado que, tras instalar Windows 10 Octubre 2018, han desaparecido archivos de su equipo. Más específicamente, el borrado de las carpetas de Documentos, Fotos y algunos otros directorios relacionados con la cuenta del usuario local.
Pero si bien podría suponerse que se trata de un fallo que se ha detectado tras la distribución de la versión final de al actualización de octubre, no es así. Previamente se había notificado por los testeadores de Windows Insider, si bien casi no había gente a la que le hubiera ocurrido y tampoco se decía cómo ocurría esa pérdida de archivos. Debido a ello, Microsoft no le había dado excesiva importancia.
Vía: Ars Technica.