Si bien el sector de la memoria NAND de las SSD ha tenido una continua caída de precios en 2018 y en este primer trimestre se ha detenido, el precio de la DRAM va a continuar su caída en el segundo trimestre. Pero, eso sí, según Nan Ya Technology Corporation prevén que la caída sea mucho menos pronunciada que en los últimos meses.
El precio de la DRAM está lejos del precio al que estaba hace tres años, y de ahí que al menos se espere un poco más de bajada. Pero tampoco demasiada porque como se ha ido viendo a lo largo de 2018 los tres grandes fabricantes de chips de DRAM han ido tirando a la basura sus planes de expansión de producción en sus fábricas actuales e incluso los de construcción de nuevas fábricas.
El objetivo de estas compañías es contener la caída de precios y mantener sus abultados márgenes de beneficios, en un momento en el que también han caído las ventas de ordenadores. En la empresa Nan Ya estiman que los precios podrían bajar un 15 % adicional en el segundo trimestre, y después de eso se podrían estabilizar. Pero son optimistas porque uno de los escollos actuales en el precio, la guerra comercial chino-estadounidense, podría finalizar antes del tercer trimestre, lo que motivaría una nueva bajada de precios.
Lo que he podido ver en los últimos meses es que el precio no está bajando tanto como se preveía, o lo está haciendo de manera dispar entre velocidades de módulos de RAM. Podéis ver los costes de precio por giga en el artículo de RAM de la web, y analizando la evolución de algunos de los módulos más populares, los que han bajado sustancialmente de precio son los de 2133, 2400 y 2666 MHz, mientras que los de 3000 y 3200 MHz tienen unas caídas más acotadas.
En el caso de estos últimos, 3200 MHz, se mantienen comparativamente altos, que puede ser por una mayor demanda al ser los ideales para acompañar a procesadores Ryzen en general y a los de Intel con tarjetas gráficas más potentes. Estos se sitúan todavía sobre los 130 a 140 euros por 16 GB.
Este kit de 16 GB DDR4-3200 de Corsair, del que tengo datos desde 2017, demuestra la situación de explosión de precios de mediados de 2017, que llegó hasta los 220 euros en enero de 2018, tras mantenerse durante la mayor parte de 2017 a 180 euros y su posterior bajada desde mediados de 2018 hasta situarse en los 135 euros actuales. Pero como he dicho, aún están lejos de los 80 o 90 euros a los que se podían comprar hace tres años.
Vía: Hexus.