La inversión que ha hecho Intel en el sector de los chips de propósito específico le está dando buenos frutos y ahora ha anunciado la nueva serie Agilex de procesadores FPGA o 'matriz de puertas programables' que están fabricados a 10 nm. Estos chips son más simples que un procesador normal pero tienen comparativamente muchísima más potencia por vatio para una serie de cálculos específicos.
En este sentido, los chips Agilex aportan, según Intel, un 40 % más de potencia con un 40 % menos de consumo respecto a la serie Stratix 10 que fuera anunciada a principios de 2018 fabricada a 14 nm. En total el rendimiento de este chip supera los 40 TFLOPS de procesamiento digital de señales (DSP).
Esta serie tiene como otras grandes novedades la capacidad de operar con memoria de alto ancho de banda (HBM) así como memoria DDR5 que llegará al sector consumo en 2020. Este cambio de memoria permitirá que no limite a la capacidad de procesamiento de los chips Agilex, teniendo en cuenta la enorme capacidad de cómputo que tienen. En este sentido, podrá superar los 112 GB/s de transferencia.
Se ve beneficiado también por el uso de canales PCIe 5.0, cuando todavía no han llegado si quisiera el PCIe 4.0 al sector consumo. Su inclusión se debe a la tecnología de enlace de cómputo exprés (CXL) desarrollada por la compañía y que se basa en la interfaz física de PCIe 5.0.
Estas nuevas FPGA están orientadas a diversos sectores específicos, como el de los equipos frontera de red, sistemas empotrados, equipos de red interna y para centros de datos, cada uno con sus propios problemas específicos. Pero ahí es donde una FPGA, un chip programable/adaptable es donde brilla por encima de un ASIC o chip de propósito específico que son más potentes pero totalmente estáticos una vez desarrollados.
En este sentido de adaptabilidad, los Agilex incluye un chip FPGA más otros destinados a los sistemas de entrada/salida (E/S) y otras tareas necesarias para su funcionamiento o que pueda querer el cliente que los compre. Al fin y al cabo son chips que se pueden hacer a medida de cada empresa, y de ahí que Intel hable de «optimización como un ASIC».
Otra opción de uso es como coprocesadores de sistemas con procesadores Xeon escalables, descargando a ellos diversas cargas de trabajo aptas como análisis de datos, aceleración de bases de datos y otros. Además son configurables como DSP para diversos tipos de datos —por eso son FPGA—, como FP32, BFLOAT16, FP16 e INT8, que son usados en sistemas de análisis de inteligencia artificial. Intel divide estas FPGA en las series F generalista, serie I para sistemas de alto ancho de banda, y la serie M para aplicaciones de computación intensivas.
Vía: AnandTech.