Dentro de las investigaciones a las que estaba siendo sometida Qualcomm a nivel mundial, la de Corea del Sur implicó a Apple pero no para ponerse del lado de ellos sino de la Comisión de Comercio Justo de Corea, el organismo que vigila la competencia. Apple proporcionó información a la agencia gubernamental y, junto al resto de información recopilada, llevó a que Qualcomm fuera sancionada con una multa de 850 millones de dólares.
Qualcomm no se lo tomó bien y retuvo 1000 millones de dólares que debía a Apple, lo que llevó a ambas compañías a una escalada de demandas y contrademandas en todo el mundo. Sin embargo, Apple ha sufrido varios reveses en cuanto a que sí habría infringido patentes de Qualcomm e incluso algún veto de venta de ciertos modelos de iPhone.
En un momento en el que una de esas demandas estaba ya en juicio con jurado, ambas compañías han llegado a un acuerdo, solo unas horas después de que Apple hiciera el alegato inicial. Pero hay bastante de oportunidad empresarial en este acuerdo, por el cual terminarán inmediatamente las demandas cruzadas en los juzgados, Apple pagará una cantidad no indicada a Qualcomm y establecen un acuerdo de licencias por seis años desde el 1 de abril de 2019, con opción a prorrogarlo dos años.
Lo que realmente le interesa a Apple es que Qualcomm le proporcionará chips, y eso incluirá previsiblemente los de comunicaciones 5G. Apple ha estado presionando mucho a Intel debido a la incapacidad de la compañía de crear unos chips de comunicaciones a la altura de los de Qualcomm, y con los de 5G lleva además un retraso de un año.
Teniendo en cuenta que los primeros móviles con 5G van a aterrizar en breve, Apple corre el riesgo de quedarse muy atrás en este terreno. Ahora al menos podría llegar en los iPhone de este año, aunque no tenga mucho margen para ello si no lo tenía ya planeado.
Vía: Ars Technica.