Si lleváis un tiempo por esta web sabréis que tengo varios productos de Apple, y eso incluye un iMac de finales de 2015, principalmente por la calidad de la pantalla para diseño. La última renovación del iMac de hace unas semanas no me parece gran cosa porque solo cambia procesador y gráfica, dejando la pantalla y casi todo lo demás igual —ni siquiera tiene el chip T2 de seguridad—. Teniendo en cuenta que mantiene el diseño de 2012, siete años después está ya muy visto y el comprador quiere algo más.
Eso podría llegar este mismo año según la no siempre fiable Digitimes en forma de un iMac con pantalla de 31.6 pulgadas que tendría una resolución 5760 × 3240 píxeles, la cual sería por tanto 6K, mejorando la resolución 5K del monitor actual. Llegaría en el segundo o tercer trimestre de este año. En otras partes han indicado que no sería un iMac sino un no demasiado simple monitor de 31.6 pulgadas.
Lo especial de esa pantalla es que usaría una retroiluminación de miniledes, o algo bastante cercano a su tamaño. Por tamaño de esta retroiluminación que usaría no serían miniledes de por sí, contando con las patentes de varias empresas dedicadas a investigación de esta retroiluminación.
Esta tecnología mejora sustancialmente la calidad de la imagen, así como la amplitud de la escala de color que se puede reproducir, proporciona un alto contraste y rango dinámico (HDR) y permiten atenuación local.
Apple también usaría la tecnología de miniledes para los iPad de finales de 2020 o principios de 2021, y un MacBook de 15 a 17 pulgadas en la primera mitad de 2021.
Por calidad de pantalla supondría un salto respecto a las que usa actualmente Apple, y eso que ya de por sí están entre las mejores del mercado. Para uso profesional, las pantallas de los iMac no tienen rival, y las de los MacBook tiene algún rival más, pero pocos. Apple es muy consciente de que sus iMac se venden precisamente por sus pantallas, y ante los monitores que están llegando al mercado no le queda más remedio que innovar lo máximo posible y lo más rápido que pueda, o puede quedarse atrás como le está ocurriendo con los iPhone.