AMD prometió hace algo más de dos años que las placas base AM4 servirían para todos los procesadores que sacara hasta 2020, pero por el camino va a haber algunas dificultades para conseguirlo. Por ejemplo, las placas base de MSI tienen problemas de espacio en el chip en el que se guarda el BIOS para albergar todas las características y compatibilidad con los procesadores Ryzen 3000 y anteriores.
Ese chip es la EEPROM (memoria de solo lectura, programable y borrable eléctricamente), y en el caso de las placas base de MSI de las series 300 y 400 tiene un tamaño de 16 MB. Lo que era suficiente para los procesadores Ryzen 1000 y Ryzen 2000, es insuficiente para los 3000, y por ello el chipset X570 se acompaña de una EEPROM de 32 MB.
MSI ha indicado, en una reunión con socios de la compañía en Polonia mientras presentaba nuevos productos, que habrá una revisión de estas placas base con un chip EEPROM de 32 MB. A esta serie se le pondrá el sufijo «MAX», pero por lo demás los modelos serán los mismos. Las nuevas placas base incluirían las de chipsets B450 y X470, pero también quizás las de chipset A320.
Vía: TechPowerUp.