AMD ha conseguido hacer mella con su arquitectura Zen 2 en el sector de los procesadores, siguiendo una tendencia marcada con las arquitecturas anteriores Zen y Zen+. Pero no ha sido hasta los Ryzen 3000 que esta microarquitectura se queda suficientemente cerca de la potencia mononúcleo de los procesadores de Intel para ser más recomendables para equipos orientados a jugar debido a su mejor relación potencia-precio, sobre todo con tarjetas gráficas potentes.
Pero como ya se sabía, AMD no se va a quedar con los brazos cruzados y en su itinerario de procesadores aparece nuevamente la arquitectura Zen 3 como completada su fase de diseño y por tanto solo falta crear los procesadores que la usarán y hacer pruebas de producción. Llegarán en 2020 con el proceso de 7 nm+ de TSMC, lo que aportará mejoras de frecuencias, temperaturas y densidad de transistores, pero no dejará de ser una optimización de la Zen 2 —no hay que esperar un 20 % más de potencia, sino algo más modesto—. Mientras, la arquitectura Zen 4 está todavía en fase de diseño.
Por otro lado, la arquitectura RDNA 2 será la evolución natural de la RDNA estrenada hace un par de meses, que es la primera de AMD diseñada para juegos desde antes del 2010 cuando llegó la GCN que no le ha dado más que quebraderos de cabeza por su alto consumo. La RDNA 2 se presupone que tendrá unidades específicas para trazado de rayos y que llegará en 2020 ya que se usará en los procesadores de las nuevas Xbox y PlayStation. Usará el mismo proceso de fabricación a 7 nm+ de TSMC que los procesadores con Zen 3.
Vía: Guru3D.