AMD está tomando por costumbre distribuir continuas actualizaciones del BIOS para las placas base de procesadores Ryzen, y es algo que personalmente no me gusta. El BIOS no es algo que debiera estar actualizándose cada mes como si se tratara del sistema operativo, sino algo que debería llegar mucho más probado y estable, y que se actualizara muy de vez en cuando. La base de esos BIOS es la arquitectura software encapsulada genérica de AMD, más conocida por la sigla AGESA, que ha llegado a su versión 1.0.0.4B.
He perdido la cuenta del número de versiones que ha distribuido AMD en los últimos meses, algunas para introducir cambios como la reducción de la frecuencia turbo y así alargar la vida útil de los procesadores para después deshacerlo por las quejas de que no llegaban a la frecuencia turbo indicada en ningún caso —aunque alcanzar la frecuencia turbo no está asegurado ni por Intel ni por AMD—.
Sea como sea, MSI es la primera en empezar a actualizar sus placas base X570 con el nuevo AGESA 1.0.0.4B en versiones definitivas del BIOS tras un mes de versiones beta. Los planes de la compañía incluyen la actualización de las placas base 400 MAX con la versión definitiva a mediados de noviembre, y el resto de placas base con chipsets de series 300 y 400 de AMD a finales de noviembre.
Entre las novedades se incluye un arranque más rápido, tanto directamente al sistema operativo como de la interfaz del BIOS para realizar cambios, que en algunas placas base para los Ryzen puede ser especialmente lento. Según MSI se incluyen muchas novedades de optimización y características, incluido el uso de RAID en unidades SATA y PCIe para las placas base X570, o la compatibilidad con los Ryzen 2200G y 2400G en este chipset —que no es algo realmente importante, pero siempre es bienvenido—.
Vía: TechPowerUp.