Los Ryzen 3000 de sobremesa llevan prácticamente seis en el mercado y han supuesto un gran éxito para la compañía. De hecho, sus procesadores son los más vendidos actualmente aunque Intel cuele algún modelo como el 9100F y 9400F que no están mal de potencia-precio para equipos para jugar —pero ahí está el Ryzen 5 2600 por 125 euros como el más vendido en tiendas en línea—. Ahora ya es el momento de mirar a los Ryzen 4000 de sobremesa, y nuevos rumores apuntan a que tendrán un buen aumento de potencia.
Se está hablando de que la mejora de las IPC (instrucciones por ciclo) será en torno al 17 %, lo que supondría un salto intergeneracional más que sustancial gracias a la arquitectura Zen 3 de sus núcleos. Las frecuencias no subirían mucho, quizás 100 o 200 MHz modelo a modelo respecto a los Ryzen 3000.
Esta nueva arquitectura, que se supone que unificará la caché en los chíplets, mejorará el rendimiento en aplicaciones intensivas de cálculo en coma flotante hasta un 50 %, mientras que las mejoras en enteros estará más en la línea del 10 %.
En otro orden de cosas, los Ryzen 5000, o como se llamen los procesadores de dentro de dos años de la compañía, llegarían con un nuevo zócalo denominado AM5. No está nada claro cómo mejorará AMD la arquitectura Zen 4, pero probablemente la mayor parte de la mejora de rendimiento que aporten provenga del paso a un proceso litográfico de 5 nm y menos de las optimizaciones de la arquitectura.
Aquí hay que tener en cuenta que es posible que AMD retrase hasta finales de 2020 la llegada de los Ryzen 4000 de sobremesa, porque sin que Intel ejerza presión alguna en este sector no tendría mucha prisa en mejorar lo que ya tiene en el mercado —y cada mes que retrase el lanzamiento son más beneficios para la compañía—.
Vía: Guru3D.