Con la presentación de la arquitectura RDNA para tarjetas gráficas generalistas la pregunta que surgió fue qué pasaría con los chips gráficos de AMD para computación. Puesto que GCN es bastante mejor en cómputo que la RDNA, la respuesta ha sido la arquitectura CDNA anunciada por AMD durante su Día del Analista Financiero.
AMD divide de esta forma sus arquitecturas gráficas en tres, con partes en común: RDNA para juegos, CDNA para computación, y otra parte de sus chips gráficos irá a lo que es GPGPU (GPU de propósito general) o descarga en la GPU de tareas de aplicaciones que normalmente haría el procesador pero no necesariamente computación pura.
Esta nueva arquitectura CDNA es más que probable que prescinda ciertas partes de la tubería de generación de gráficos, siendo incapaz de ello, y se dedique enteramente a una tubería de computación pura. Es al menos lo que se desprende de los comentarios iniciales de AMD, aunque no ha entrado a detallar la arquitectura CDNA. Esta computación incluirá tensores, pero también otras operaciones más sencillas como INT4/INT8/FP16.
Estas unidades de procesamiento gráfico —que lo van a dejar de ser en realidad— estarán fabricadas inicialmente con un proceso litográfico de 7 nm para posteriormente, con la CDNA 2, usar un nodo avanzado no especificado, pero probablemente 5 nm en torno a 2022. La idea de AMD es, para CDNA 2, que sea compatible con la arquitectura Infinity para conectar CPU y GPU directamente. Si ha conseguido asegurarse dos supercomputadoras, incluida la El Capitán de 2 exa-FLOPS, que harán uso de sus procesadores y tarjetas gráficas, es que esta arquitectura apunta a todo lo alto del sector.
Vía: AnandTech.