Xiaomi ha presentado a través de su filial Pocophone el modelo POCO F2 Pro que toma el relevo del más que popular Poco F1 de hace un par de años. Fue un gran éxito de ventas debido a sus características y precio, aunque precisó de varias actualizaciones dejarlo en condiciones —por ejemplo la grabación de vídeo a 4K o la calidad de fotos—. Aun a pesar de esos problemas era un gran móvil a buen precio.
El POCO F2 Pro recurre a un diseño frontal todo pantalla, sin muesca ni balazo, por lo que da una primera impresión muy buena. La pantalla es de 16.9 cm (6.67 pulgadas) de tipo AMOLED con lector de huellas integrado, siendo compatible con imágenes de alto rango dinámico (HDR) e implementa la especificación HDR10+. Tiene un brillo máximo de 500 nits en uso normal y de 800 nits en modo HDR, un refresco de 60 Hz y un muestreo de toques a 180 Hz.
El procesador es un potente Snapdragon 865 con 6/8 GB de RAM y 128/256 GB de almacenamiento de tipo UFS 3.1. Cuenta con doble ranura SIM, batería de 4700 mAh recargable con 33 W a través de un puerto USB 2.0 tipo C, wifi 802.11ax, NFC, y Bluetooth 5.1. Tiene conector de audio de 3.5 mm, para que no le falte de nada. Para reducir las temperaturas del proceso en uso intenso dispone de un sistema de refrigeración con capas de grafeno, grafito y una cámara de vapor bastante más ancha de lo habitual —pero no se trata de refrigeración líquida, por mucho que les guste decirlo a los chicos de mercadotecnia de estas empresas—.
La cámara trasera es de cuádruple sensor. El principal es de 64 Mpx con apertura ƒ/1.89 siendo un IMX686 de Sony, el cual graba vídeo hasta a 8K y 30 f/s y a cámara lenta a FHD y 960 ƒ/s. El secundario es de 13 Mpx y ƒ/2.4 de gran angular de 123º, la terciaria es de 5 Mpx para telefoto con apertura ƒ/2.2, y la cuarta es de 2 Mpx para profundidad. La cámara frontal es emergente, siendo de 20 Mpx.
Su precio es de 549 euros, aunque en la preventa se podrá adquirir por 499 euros por el modelo de 6+128 GB. El modelo de 8+256 GB cuesta 599 euros.