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ASRock ha presentado sus doce primeras placas base con chipset B550, directamente compatibles con los procesadores Ryzen 3000 y los futuros Ryzen 4000. Todas permiten usar memoria DDR4 de al menos hasta 4733 MHz, variando en función del tipo de memoria utilizada y cuántos bancos de memoria se pueblen. También disponen todas de una ranura M.2 2230 para una tarjeta wifi y Bluetooth, aunque algunos modelos llegan con una preinstalada.
Como es normal en este chipset, todas disponen de una ranura PCIe 4.0 ×16, y en algunos casos hay dos compatibles con PCIe 4.0 aunque estableciendo un enlace ×8 en ambas diviendo así esos dieciséis canales máximos en dos para realizar CrossFire o SLI. La mayoría son placas base ATX orientadas a gran rendimiento, con hasta dieciséis fases de alimentación para procesador y memoria, aunque tiene algunas micro-ATX claramente orientadas a un precio en torno a los 100 euros o menos. También hay dos mini-ITX, aunque de una todavía no ha publicado las imágenes en su web y por eso está sin ellas. Una mini-ITX está orientada a gama alta y la otra al sector económico.