Samsung ha intentado diseñar en los últimos años su propio núcleo para sistemas en chip usados en móviles, pero poco a poco está abandonando la idea, y el nuevo Exynos 880 lo demuestra. Es un procesador que intenta llevar características de rendimiento de la gama alta a la gama media, y lo hace con una configuración de núcleos que deja los núcleos M de la compañía a un lado.
La configuración es de dos clústeres, uno de dos Cortex-A77 a 2 GHz y otro de seis Cortex-A55 a 1.8 GHz. La unidad gráfica es una Mali-G76 de cinco núcleos (MP5), y dispone de una unidad específica de procesamiento neuronal para todo aquello relacionado con inteligencia artificial. Esta unidad gráfica puede mover pantallas de hasta 1080 × 2520 píxeles.
En cuanto a la gestión de cámaras, puede mover un sensor de hasta 64 Mpx o dos de 20 Mpx a la vez, grabando vídeo a 4K y 30 f/s codificándolo con HEVC, H.264 o VP9. Usa memoria LPDDR4X, es compatible con almacenamiento UFS 2.1 y eMMC 5.1, implementa Bluetooth 5.0, wifi 802.11ac, y posicionamiento GPS, GLONASS, Beidou y Galileo. Por último, dispone de 5G, compatible con descarga de hasta 2.55 Gb/s y subida de datos de hasta 1.28 Gb/s, usando la banda inferior a 6 GHz. También es compatible con LTE con velocidades de hasta 1 Gb/s.
Es un chip fabricado con una de las litografías de 8 nm de Samsung. El primer móvil que lo utiliza es el recién presentado Y70s de Vivo, exclusivo para Asia y cuyo coste es de 1998 yuanes o unos 257 euros al cambio directo sin impuestos.