Samsung ha presentado un nuevo Galaxy Book S. El aspecto externo es igual a los modelos anteriores, con un tamaño de 305.2 mm × 203.2 mm × 11.8 mm y un peso de 950 g, en donde incluye una batería de 42 Wh que permitirá una alta autonomía. Para asegurarse de ello, el equipo incluye un procesador Core i5-L16G7, uno de los Lakefield de los que Intel ha hablado anteriormente para competir en el entorno móvil.
Es un procesador de cinco núcleos hasta a 3 GHz con 4 MB de caché, fabricado con un proceso litográfico de 10 nm —incluye un núcleo de potencia con arquitectura Sunny Cove y cuatro de ahorro energético Tremont—. Tiene una TDP de 7 W. Se acompaña con 8 GB de memoria LPDDR4 y 512 GB de almacenamiento eUFS.
El portátil incluye dos conexiones USB tipo C, WiFi 6 (802.11ax), Bluetooth 5.0, audio de 3.5 mm y tiene un lector de huellas dactilares. Incluye cuatro altavoces de 1.2 W diseñados por AKG. Para los que quieran internet en cualquier parte, se le puede poner una tarjeta SIM para conectividad LTE. La pantalla es de 33.7 cm (13.3 pulgadas) con una resolución de 1920 × 1080 píxeles, y un brillo máximo de 600 nits.
Se vende con Windows 10 preinstalado por un precio de 999 libras esterlinas.