Dentro del mundo de los periféricos para jugar hay que prestar atención a las marcas menos conocidas porque siempre hay agradables sorpresas en cuanto a los productos que ponen en el mercado. Entre las marcas menos conocidas está EndGame Gear, con un interesante ratón como es el XM1. Es un ratón que alardea poco, sin iluminación y un diseño estándar, pero que se centra en ergonomía y buen funcionamiento.

Desembalado y características

EndGame Gear presenta al XM1 en una caja sin grandes pretensiones, en color negro, y metido en una bandeja de poliestireno gris. Solo incluye una tarjeta con la URL de donde descargar el programa de configuración y algunas instrucciones básicas de funcionamiento. El ratón está disponible en negro y blanco, y el modelo recibido para analizar es este último.

Está hecho en plástico de buena calidad, con un acabado en mate, y un diseño que se adapta bien a varios tipos de agarre. En mi caso lo he usado sin problemas con uno tipo palma, destacando en su ergonomía y usabilidad el poco peso que tiene, apenas 70 g. El tamaño del ratón es adecuado para manos grandes y pequeñas, con 122 mm × 65 mm × 38 mm.

XM1 de EndGame Gear
Dimensiones122 mm × 65 mm × 38 mm
Peso70 gramos
ConexiónCable de 1.85 m
SensorPMW3389 de PixArt
Sensibilidad16 000 PPP (píxeles por pulgada)
Velocidad400 PPS (pulgadas por segundo)
Aceleración50 G
Muestreo1000 Hz
Botonesdos principales, clic rueda, dos extras en el lateral izquierdo
ExtrasSin extras
Manopara diestros
PVPR59.99 euros

El ratón es básico en cuanto a botones, ya que solo tiene los dos principales estándar, dos en el lateral izquierdo —y por tanto es un ratón solo para diestros—, y la ruedecilla con clic central. La conexión se realiza con un cable de 1.85 m forrado de tela trenzada acabado en un conector USB 2.0.

El sensor que incluye EndGame Gear en el XM1 es un PMW3389 de PixArt, el cual tiene una sensibilidad de 16 000 PPP, una velocidad de 400 PPS y una aceleración de 50 G. Es un sensor que le da muchísima precisión, desliza estupendamente gracias también a las almohadillas que tiene en su parte inferior, y que es mucho más de lo que necesita el jugón medio.

En la parte inferior del ratón se incluye un botón para cambiar entre perfiles predeterminados de sensibilidad, los cuales están predefinidos a 400 PPP, 800 PP, 1600 PPP y 3200 PPP. Cualquier configuración adicional del ratón se debe realizar a través del programa que proporciona EndGame Gear.

Software de configuración

El programa de configuración del XM1 es específico y bastante simple para este ratón debido a que no permite modificar demasiadas cosas, solo lo esencial. Eso significa que solo se puede reasignar la función de los botones central y laterales dentro de algunas opciones preestablecidas, se puede modificar la sensibilidad de cada uno de los cuatro perfiles guardados en el ratón, modificar la separación del ratón respecto a la situación, y usar el programa para actualizar el firmware —y se trata de algo que habrá que hacer tras comprarlo—. Como digo, es un programa de configuración básico pero que tampoco precisa mucho más para lo que es este ratón.

Conclusión

EndGame Gear solo cuenta con este ratón XM1, pero es uno que es excelente en los terrenos que importan: ergonomía y fiabilidad del sensor. Bien es cierto que resulta un ratón poco atractivo respecto a los de otras compañías, más centrados hoy en día en destacar añadiendo iluminación ARGB o una mayor cantidad de botones, pero eso no es necesario para jugar.

Con un precio de 60 euros resulta un ratón bastante atractivo aunque no precisamente económico, pero no tiene tantos competidores interesantes con su sensor, ergonomía y poco peso. El apartado del programa de configuración deberían trabajarlo un poco más en la compañía, sobre todo para adaptarlo a Windows en pantallas con alta densidad de píxeles; en un monitor 4K a resolución de escritorio del 200 % —efectivamente como FHD, pero con más nitidez— el programa se muestra en una ventana muy pequeña porque no detecta este hecho.

Sea como sea, el ratón en sí es excelente, con buena sensación en mano, con un sensor fiable, y en general apelará a los que quieran un modelo no demasiado caro, ergonómico, fiable y bueno para jugar. El XM1 cumplirá con creces las expectativas de cualquier jugón que no se dé al postureo del RGB o diseños más estrafalarios.