NVIDIA ha dado el visto bueno para la puesta a la venta de las RTX 3090, y eso significa que toca hacer balance de su rendimiento gráfico. No os sorprenderá que diga que la tarjeta gráfica está agotada en todas partes, incluida la web de NVIDIA, por lo que sigue la senda la RTX 3080 y por tanto habrá que esperar varias semanas hasta que estén plenamente disponibles. Con la puesta a la venta de la RTX 3070 en tres semanas, no son buenas noticias para la andadura de estas primeras RTX 30.
La GeForce RTX 3090 es un modelo similar a la RTX 3080, con mismo chip GA102 pero desbloqueado, por lo que tiene en torno a un 20 % más de núcleos CUDA, similar frecuencia y 24 GB de GDDR6X a algo más de velocidad, 19.5 GHz, lo que le da también un mayor ancho de banda, el cual pasa de 760 GB/s a 936 GB/s. Sin demasiadas sorpresas, el añadido de un 20 % más de CUDA no asegura que la tarjeta tenga un 20 % más de rendimiento como se está viendo en los primeros análisis, pero hay alguna cosa adicional a tener en cuenta.
En esta ocasión se puede ver claramente que en lugar de una BFGPU (big fucking GPU) como la llama el director ejecutivo de NVIDIA, es una BFCP (big fucking caro pisapapeles, o más en cristiano un pisapaeles jodidamente caro). Al menos si se miran los resultados arrojados a FHD y QHD, que apenas aporta mejora de rendimiento a pesar de pasar de costar 699 dólares a 1499 dólares, demostrando nuevamente que los procesadores actuales están limitando bastante en bastantes juegos a las RTX 3080 y RTX 3090. La media de mejora de TechPowerUp es en torno a un 4/5 % a FHD, de un 6/10 % a QHD —ahora explico por qué doy dos valores, que no un rango—, y de un 9/16 % más a UHD. ¿1499 dólares por un 9 % más de rendimiento? No parece una buena decisión de compra.
Los valores indicados se refieren a si la tarjeta gráfica tiene dos conectores PCIe (modelo Trinity) o tres conectores (modelo Gaming X Trio) de ocho pines, por lo que habrá que tener en cuenta que si se quiere una RTX 3090 que dé su máximo potencial será necesario elegir un modelo de tres PCIe. De esta forma, con dos conectores consume de media en juegos unos 379 W según las pruebas de TechPowerUp y los 406 W con tres; los valores máximos en estrés son de 402 W y 449 W, bastante por encima de los 350 W de referencia indicados por NVIDIA, aunque bien es cierto que los valores de la primera tarjeta son con la frecuencia de referencia de 1695 MHz y la segunda es con 90 MHz de subida, alcanzando los 1785 MHz.
Obviamente Nvidia asegura que es la primera tarjeta gráfica que permite jugar a una resolución de 8K, y probablemente tenga razón. En varias jugabilidades que se han publicado en YouTube en juegos como Control o Shadow of the Tomb Raider se pueden conseguir 50-60 f/s de manera estable, por lo que en todo caso es una tarjeta gráfica para un nicho de mercado muy concreto como es el de los jugones que quieran disfrutar de sus monitores o televisores 8K. Que, por cierto, no son demasiados. Monitor 8K solo me viene uno a la cabeza y es un Dell, aunque me imagino que lanzarán nuevos modelos en los próximos meses. Televisores 8K hay alguno más, pero sería conveniente que tuvieran HDMI 2.1 para evitarse problemas.
La RTX 3090 es una demostración de fuerza de NVIDIA, que coloquialmente se podría decir que es puro postureo. No aporta en realidad nada realmente útil para jugar hoy mismo, y sí muchos potenciales problemas. Más allá de esos 400 W máximos que puede llegar a consumir en juegos, pagar 1700 euros por un modelo personalizado de tres PCIe de ocho pines es una locura para ganar hasta un 20 % de rendimiento en algunos juegos frente a la RTX 3080, con una media siendo en torno al 15 %. Así que no tendría mayor problema en indicar que se mantenga en cuarentena a este pisapapeles jodidamente caro.
Después de decir lo anterior, NVIDIA claramente ha sacado un reemplazo a la Titan RTX cambiando su enfoque a estaciones de trabajo por uno hacia juegos, por lo que es un nuevo giro de timón en el catálogo de la compañía. Totalmente innecesaria porque, a pesar de que lo haya indicado en el título y anteriormente, no se puede jugar tampoco a 8K en todos los juegos AAA —mayormente con los que tienen DLSS y algún otro suelto, y en el resto a 30 f/s con suerte—, pero esa es la decisión de la compañía: marear la perdiz cambiando la orientación de las estaciones de trabajo a los jugones. Quizás tenga más ventas pero la publicidad no puede ser más engañosa.