Entre las unidades de estado sólido (SSD) que tiene ADATA en su catálogo las hay actualmente de alta velocidad y también protegidas frente a imprevistos como entrada de agua y caídas, una ultrarresitente. Hablo de unidades como la SE800 que analizo en este artículo en su versión de 512 GB, pero que también está disponible con 512 GB, así como en colores negro y azul.

Desembalado y características

ADATA vende la SE800 en una habitual caja negra y azul que indica en su portada en la velocidad de la conexión, una USB 3.1 tipo C (USB 3.2 Gen 2 tipo C) que dota a la unidad con una velocidad de transferencia máxima de 10 Gb/s o unos 1.25 GB/s. Es de pequeño tamaño, 44 mm × 82.7 mm × 12.2 mm, y pesa apenas 40 g con un cuerpo de aluminio. En los laterales tiene bandas de goma, una de las cuales es una tapa que pone al descubierto el conector USB tipo C y un led de información.

ADATA es parco en detalles de sus unidades externas, pero baste con decir que internamente es una unidad SATA3 con un puente SATA3-USB 3.1, y alcanza una velocidad máxima de lectura/escritura secuencial de 1000/1000 MB/s. No alcanza los 1.25 GB/s máximos de la conexión debido al código de línea usado en USB, que es de 8b/10b, o lo que es lo mismo, por cada 8 bits de información se añaden otros dos de control, por lo que al final la velocidad máxima es más o menos de esos 1000 MB/s.

En la caja junto a la SSD hay un pequeño manual de uso, un cable USB tipo A a USB tipo C, y otro USB tipo C a USB tipo C. Tienen unos 20 cm de longitud, por lo que son bastante cortos. El diseño de la SSD me gusta bastante, y sobre todo en el color azul del modelo que he recibido. La de color negro es más sobria.

La carcasa tiene un certificado IP68 de protección frente a agua y polvo, por lo que es excelente en este apartado. Se podría sumergir en agua totalmente durante media hora a 1.5 m, y no debería penetrar en su interior nada más que las partículas más minúsculas de polvo. Además, ha pasado varios test de los del estándar MIL-STD-810G 516.6, como el de caídas desde 1.22 m. La información guardada en esta unidad está suficientemente a salvo para el día a día de transportarla de un lado a otro.

La unidad es compatible con todo tipo de dispositivos, y por tanto se puede usar con consolas, específicamente las PlayStation 4 y Xbox One, y en ciertos casos con la Xbox Series X y S y la PlayStation 5, y también con Windows, Linux o macOS. La unidad tiene un led azul de conexión y actividad al lado del conector USB tipo C.

La interfaz interna de la SSD es SATA, con el habitual puente SATA3-USB usado en este tipo de unidades externas. Se ve en CrystalDiskInfo que es compatible con funciones SMART (tecnología de información y análisis de automonitorización), APM (gestión avanzada de alimentación), NCQ (encolamiento nativo de comandos) y TRIM.

Pruebas

Esta unidad externa, por la velocidad que alcanza, recurre a una interfaz interna PCIe con la memoria NAND incluida, aunque limitado al conector USB 3.1 que, como he indicado, da como mucho 1 GB/s de transferencia. En este terreno la unidad se comporta perfectamente, y de hecho alcanza sin problemas los 1000/1000 MB/s de lectura/escritura secuencial mirándolo en CrystalDiskMark 7.0.

Para ser más exacto, en esta prueba alcanza los 1033/995 MB/s de lectura/escritura secuencial y los 258/287 MB/s de lectura/escritura aleatoria. Si se compara con unidades SATA3-USB 3.1 la mayor ganancia tiene lugar en la lectura/escritura aleatoria, ya que suelen quedar en torno a los 150/150 MB/s. En el peor caso, con una cola de profundidad uno, no hay tanta diferencia en lectura, pero la escritura en PCIe-USB 3.1 sí es superior. En este caso, de 59 MB/s.

Con respecto a unidades similares con USB 3.1 tipo C y puente PCIe-USB, queda por detrás en lectura secuencial en un caso extremo como es una cola de profundidad uno, pero queda algo mejor en escritura secuencial y aleatoria. En general no se va a notar diferencia de rendimiento entre unidades USB 3.1 tipo C ya que todas andan muy a la par en cuanto a resultados de velocidad. En este caso, los valores de la SE800 son buenos y se ajustan a lo esperado.

Conclusión

Una vez que los discos duros están pasando a mejor vida, incluso se empiezan a cerrar fábricas de su producción, los consumidores están buscando más y más estas SSD externas. ADATA es una experta en ellas, y su catálogo incluye desde la normales SATA3 hasta otras de gran velocidad, pasando por esta USB 3.1. Además, las ofrece en todo tipo de tamaños, resistencia y diseño, y esta tiene un bonito diseño, es muy pequeña y ultrarresistente.

El certificado a prueba de agua y polvo hará que no sufra daños ante imprevisto, y también la protección frente a caídas. Es muy pequeña y entrará en bolsillos sin problemas, incluso en algunos de monedas de unos vaqueros. Su velocidad es excelente, y la compañía lo acompaña de dos tipos de cables según los conectores que tenga disponibles el usuario en su equipo. Además, siendo ya bastante estándar el conector USB tipo C gracias a los móviles, que desde hace un par de años casi todos llegan con él, es muy fácil tener un cable USB tipo C disponible en cualquier oficina, por lo que si se te olvida vas a poder usar la unidad igualmente.

A diferencia de la unidad SC685 también de ADATA que analicé recientemente, esta está orientada a un público más exigente. Si la SC685 tenía un gran precio, probablemente el más bajo del mercado ahora mismo para una unidad de sus características, estas unidades SE800 tienen un sobrecoste por la durabilidad extra y estar hechas a prueba de agua y polvo. Eso lleva su coste por giga a los 14.8 cts. en lugar de los 10 cts. de la SC685, y se alinea en precio con modelos de otras compañías, por lo que en esta ocasión tampoco veo problemas en recomendar la compra por su buena relación entre precio y prestaciones.