AMD anunció durante la presentación de las Radeon RX 6000 que añadía una característica mágica que permitía aumentar el rendimiento al usarlas con un procesador Ryzen 5000 llamado acceso inteligente a memoria (SAM). Poco se tardó en verse que de mágico tenía poco y que era la implementación de una parte del estándar PCIe denominado registro base de direcciones redimensionable (RBAR) que exponer toda la memoria de la tarjeta gráfica al procesador en lugar de solo una pequeña ventana. Intel y AMD ya tienen RBAR en las placas base para una parte de sus procesadores y solo faltaba NVIDIA en implementarlo en sus controladores.
Pero la espera se va a terminar porque NVIDIA ha indicado que RBAR llegará a los controladores GeForce en febrero, tanto para las tarjetas gráficas GeForce RTX 30 de movilidad como para las de sobremesa. Según lo que he podido probar, en algunos juegos hay una pequeña pérdida de rendimiento con RBAR, en otros solo se gana algo de rendimiento a ciertas resoluciones, y en unos pocos hay una gran ganancia de rendimiento, como Assassin's Creed Valhalla o Cyberpunk 2077. En la práctica recomendaría dejarlo activado si se quiere ser práctico porque lo poco que se pierde en algunos juegos antiguos se compensa con creces con la mejora que se obtiene en otros más modernos.
Puesto que Intel y AMD tienen ya implementado RBAR, todo el ecosistema de PC se va a beneficiar en breve de esta característica de hacer más de una década del estándar PCIe. No fue hasta hace unos pocos años que se terminó de implementar en Windows 10, por lo que tampoco se le puede reprochar nada a AMD y NVIDIA en este terreno sino más bien a la dejadez de Microsoft. En Linux lleva RBAR mucho más tiempo implementado.
El problema que hay con RBAR es que va a ser necesaria una actualización del VBIOS de las GeForce RTX 30 actuales, con los riesgos que eso conlleva. Personalmente nunca he tenido problemas al tocar el VBIOS o el BIOS del equipo, pero conozco historias de horror.
Vía: Videocardz.