NVIDIA tiene una añeja tarjeta gráfica en el mercado para equipos con un procesador sin unidad gráfica integrada (iGPU) u otros más antiguos cuya iGPU era realmente mala. Se trata de la GT 710, y no es que sea ni decente para los estándares actuales, pero saca de apuros para servidores con Linux y un procesador Ryzen, por ejemplo, en los que se necesite también acceso local. El caso es que NVIDIA ha añadido la GT 1010 a su listado de modelos compatibles con los últimos controladores GeForce.
No ha sido presentada formalmente pero aparentemente sí han desentrañado sus características. Utiliza un chip GP108 de arquitectura Pascal, el cual es una gran mejora frente al Kepler de la GT 710, con 256 núcleos CUDA a 1228 MHz y un turbo de 1468 MHz. Incluye 2 GB de GDDR5 y tendría un consumo estimado de 30 W. Su potencia de cómputo sería de unos 0.75 TFLOPS frente a los 1.13 TFLOPS que tiene la GT 1030.
Con estas especificaciones y teniendo en cuenta el PVPR de la GT 1030 de 69 dólares, debería sustituir totalmente a la GT 710 en un precio sobre los 40-50 dólares. Será una tarjeta que saque de un apuro en equipos como los que he comentado más arriba, por lo que no es un modelo que se vaya a vender a jugones y por tanto NVIDIA pasará de puntillas con ella.
Vía: WCCFTech.