NVIDIA cerró un principio de acuerdo con la japonesa Softbank para quitarle de las manos la compañía británica ARM. El montante sería de unos 40 000 millones de dólares que permitirían a Softbank sacar un cierto beneficio a la compra de esa compañía hace unos años por 32 000 M$ a la vez que mejoraría la liquidez de la empresa. Pero como toda gran compra debe contar con el visto bueno de las agencias reguladoras de competencia de los países en los que operan, y no está claro que NVIDIA consiga el visto bueno sin hacerles multitud de concesiones.

Compañías como Qualcomm, Google o Microsoft han protestado ante las agencias reguladoras por esta posible adquisición. El problema de fondo es que ARM es la responsable de la arquitectura del mismo nombre que actualmente es la que más dispositivos activos tiene en el mundo, muy por encima de la x86 usada en el entorno PC.

La adquisición está atravesando un análisis profundo del impacto que podría tener en el sector de los semiconductores y por eso las agencias están contactando con los posibles afectados para recabar sus opiniones al respecto. Tiene pinta de que esta adquisición va a llevar bastante más tiempo del habitual, y es una que se inició en septiembre del año pasado por lo que ya van para seis meses sin que casi haya ninguna noticia positiva.

Vía: TechPowerUp.