Xiaomi toca todos los palos del amplio sector de la tecnología y, cómo no, debía tener sus propias gafas inteligentes, que es lo que tocaba presentar. Es uno de esos productos que prometen que en el futuro ayudarán poderosamente al usuario, siendo más prácticos que consultar el móvil, y quizás un poco más discreto. Salvo porque la montura es siempre la misma y fácilmente identificable porque es de todo menos estilosa.
El nombre del producto es más descriptivo que de producto comercial, Gafas Inteligentes (Smart Glasses), en la línea de la sobresimplificación que están llevando a cabo los atontados de mercadotecnia de las grandes compañías. Las gafas incluyen un procesador de arquitectura ARM de cuatro núcleos y funciona con Android. Tiene pantalla de microledes transparente en la que se va mostrando información, aunque es monocroma para permitir que sea transparente.
También dispone de una cámara para tomar fotos del entorno y para realizar traducciones de lo que se ve en el entorno o en las fotos tomadas. Esa es una labor de traducción que puede realizar en tiempo real el micrófono integrado, que también sirve para aceptar las llamadas del móvil emparejado. Tiene su propia lógica para saber qué notificaciones o información relevante mostrar al usuario, como alarmas de domótica.
De momento no tienen precio ni fecha de lanzamiento.
Vía: EnGadget.