El lanzamiento de nuevas versiones mayores de los sistemas operativos suelen tener bajo el capó una buena cantidad de fallos y la llegada de Windows 11 ha traído uno importante respecto a los procesadores Ryzen de AMD. Se trata de un aumento significativo de la latencia de la caché de nivel 3 que se notará más o menos dependiendo del uso intensivo o no que haga de la memoria. En juegos puede afectar hasta un 15 %… o no afectar, según diversas cosas. En aplicaciones intensivas, lo mismo.
Sea como sea, el último parche de Windows 11 distribuido por Microsoft ha empeorado las latencias de este nivel de caché en los Ryzen, pero afortunadamente AMD ha indicado cuándo llegará la solución al problema. Inicialmente dijo simplemente «este mes de octubre», y ahora hay dos fechas concretas.
El problema de la latencia de caché se solucionará con un parche que llegará previsiblemente el 19 de octubre. Microsoft ha sido la encargada del tema, con la ayuda de AMD, ya que afecta a Windows 11 en sí. Hay otro problema con el control de rendimiento colaborativo del procesador (CPPC) que se solucionará con un parche el 21 de octubre. Este problema tiene que ver con una elección inadecuada del núcleo preferente que lleva a un mayor consumo del que debería tener el procesador y un menor rendimiento en ciertas tareas mononúcleo.
Vía: Guru3D.