Dentro del sector de los relojes inteligentes y otros dispositivos vestibles hay una miríada de sistemas operativos, generalmente basados en linux u otros sistemas operativos más livianos para productos de bajo rendimiento. Pero si bien el más ampliamente implantado es watchOS, el segundo era Tizen por su uso en los Galaxy Watch. Solo ha hecho falta una colaboración entre Google y Samsung para usar Wear OS en el Galaxy Watch4 para que la situación dé la vuelta y Wear OS se convierta en el segundo SO para vestibles más usado.
Apple mantiene un 21.8 % del sector con sus Watch, mientras que Wear OS ahora tiene el 17.3 % con el empujón de Samsung. Le siguen los productos de Amazfit con el 5.8 %, los de Fitbit, empresa de Google, con el 4.4 %, el LiteOS de Huawei con el 4 %, Garmin con el 2.9 % y los Tizen se caen a un residual 1.5 %. La suma de productos Wear OS, Fitbit y Tizen llevarían la cuota de mercado al 23.7 %, con la cual podrían adelantar a Apple en este sector.
Muchos potenciales compradores de los Galaxy Watch eran reacios a adquirirlos por la falta de Wear OS. O sea, el respaldo de Google en el lado del soporte lógico, porque el soporte físico que aporta Samsung es bueno por lo general, salvo algunos detalles extraños que probablemente se corrijan con esa transición a Wear OS en todo el catálogo de Samsung.
El mercado empieza a contar con multitud de competidores pequeños y eso ha hecho que las grandes marcas bajen su cuota de mercado durante el tercer trimestre del año. De hecho, si Apple tenía en el T3 2020 el 28 % de las ventas, ahora tiene el 21.8 %. Eso sí, Apple sigue vendiendo cada vez más relojes, por lo que simplemente ha aumentado el volumen de ventas de terceros mucho más que el de Apple. Eso sí, el impulso de Wear OS ha hecho que Samsung pase del 9.9 % de cuota al 14.4 %, y Huawei cae del 13.6 % al 5 %.