AMD suele revisar la producción de los chips que usa en sus procesadores lo cual crea versiones con ligeras mejoras. En el caso de los chíplets Zen 3 usados en los Ryzen 5000, la compañía ha creado la revisión B2, frente a la versión original B0, la cual trae mejoras en dos terrenos importantes como son el de las temperaturas de funcionamiento y su consumo. No trae mejoras en el terreno del rendimiento.
Estos procesadores Ryzen 5000 son indistinguibles de los que usan la versión B0 y solo se puede comprobar a través de herramientas como CPU-Z. Aparentemente AMD llevaría un tiempo produciendo estos nuevos chíplets Zen 3, por lo que la mayoría de los Ryzen 5000 que están llegando al mercado deberían usar esta revisión B2.
El cambio se ha producido en las capas metálicas de la litografía, lo que podría significar una versión mejorada del proceso litográfico de 7 nm de TSMC, que suele desembocar en mejores temperaturas y menor consumo pero sin mejora de rendimiento o densidad de chips. Lo cual es exactamente lo que parece ocurrir con la revisión B2.
Se habla de que en carga completa el Ryzen 9 5900 con revisión B2, exclusivo de los fabricantes de equipos originales, funciona a 9 ºC menos y consume 30 vatios menos que el Ryzen 9 5900 con revisión B0 cuando se sube la frecuencia del procesador al máximo. En este caso permite mayores subidas de frecuencia, aunque se ha probado alcanzado los 5.1 GHz con refrigeración líquida.
El anuncio de esta revisión fue realizada por AMD en mayo del año pasado, indicando que la transición tardaría seis meses en completarse en todos los productos. Probablemente se haya centrado más en los procesadores para centros de datos y por eso es ahora cuando están llegando los nuevos chíplets con revisión B2 al mercado de consumo.
Vía: WCCFtech.